La mula que salvó la yegua atrapada en el río Caudal se dedica al rescate de vacas

La mula "Paquita" está acostumbrada a guiar pequeños rebaños de vacas por los montes de Cangas de Narcea. Su propietario, José Luis Zalón, se ha ganado merecida fama por ello en toda Asturias y buena parte de Galicia. Es reconocida su pericia como adiestrador. Este animal dejó el pasado jueves asombrados a los mierenses que asistieron desde el paseo fluvial al rescate de un caballo que llevaba alrededor de una semana atrapado en el cauce del río Caudal. "Fue digno de ver, algo impensable", reconoce el edil de Protección Civil, Marcelino Estrada. "A la mula solo le faltaba hablar, ya que parecía poder comunicarse con los ganaderos que acometieron el rescate, quienes, por su parte, demostraron también una maestría digna de elogio", añade José Luis Llera, jefe del servicio municipal.

El caballo que permaneció durante varios días atrapado en la ribera del Caudal resultó ser una joven yegua, todo indica que preñada. No se ha podido identificar a su propietario, aunque hay fundadas sospechas de que pertenece a un ganadero local conocido por sus malas prácticas en el manejo de los animales. La deteriorada jamelga permanece desde última hora de la tarde del jueves en un box del recinto ferial de Santullano. Ayer por la mañana reventó la puerta del recinto de una coz. "Tiene un carácter tremendo y es muy agresiva", explican los responsables de Protección Civil. El mal carácter fue un condicionante que complicó un desusado rescate acuático que se prolongó durante cuatro horas.

Ganaderos, una mula y mucha pericia: así fue el rescate del caballo que llevaba días atrapado en la ribera del río Caudal

"A este animal no lo habían atado en la vida". Eso percibe con su ojo experto José Luis Zalón. Este ganadero de Cangas de Narcea cuenta con 17 mulas, todas ellas bien adiestradas, pero ninguna con la destreza de "Paquita". "La mando sola al monte a por la vacas", asegura su propietario. El buen desempeño del animal en la práctica conocida como "encolar" hace que se hayan reclamado sus servicios para diferentes rescates de reses en la montaña: "Las atamos a la cola de la mula y las va bajando sin problemas", explica Zalón, que es la segunda vez que pone en práctica esta habilidad en un río: "La anterior experiencia fue con una vaca en Galicia". Como ha sucedido ahora en Mieres, la res quedó atrapada en una zona bien encauzada y sin salidas.

Hay testigos que afirman que la yegua se tiró al cauce a la altura de la desembocadura del río Cuna para no ser atrapada. Poco a poco fue bajando por la ribera hasta llegar cerca del polígono de Gonzalín, a casi dos kilómetros del punto inicial: "Como el cauce está bajo, no tenía problemas para alimentarse en las orillas", explican los integrantes de Protección Civil, que hace unos días intentaron sin éxito sacar al animal del agua. "Se encabritó y fue imposible poder ni tan siquiera atarla".

A lo largo de los últimos días fue creciendo la inquietud entre los usuarios de la senda peatonal del río Caudal debido a la situación del animal, que algunos llegaron a bautizar cariñosamente como "Caudalín", sin saber que, en realidad, era "Caudalina". Ante una inminente crecida del río, el Ayuntamiento decidió que había que actuar. Se pusieron en contacto con un veterinario de Llanera, quien, de inmediato, recurrió a Zalón. Este acudió a Mieres a primera hora de la tarde del jueves al frente de un equipo integrado por una docena de ganaderos de Cangas de Narcea, Quirós y Cangas de Onís.

El operativo

El operativo arrancó habilitando un pequeño cerco junto al cauce para introducir la yegua en él y poder atarla a la cola de la mula "Paquita": "Hay estudios que apuntan que un caballo tiene en la cola la misma fuerza que una vaca en el cuello", explica Zalón. Para evitar contratiempos, se fijó una segunda cuerda atada al pecho de "Paquita". Así, con Zalón montado en la mula y "Caudalina" siguiéndolos, no sin disgusto al principio, el despliegue consiguió su objetivo. El caballo fue rescatado tras recorrer unos dos kilómetros río abajo, hasta poder ser evacuado a la altura del viejo hospitalillo de Ablaña. Por el camino hubo algún susto. "Cayeron en algún pozo que llegó incluso a cubrir por completo al animal, pero la mula no perdió la calma", destacan los integrantes de Protección Civil.

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