La solidaridad llega a la cima en el Angliru: Héctor Moro corrió 42 kilómetros para recaudar fondos para Naiara

El atleta lavianés cumple el reto de llegar a la cima riosana corriendo desde El Entrego y capta los fondos para la bici adaptada de la joven mierense, que sufre una "enfermedad rara"

David Montañés

La pequeña Naiara Lillo disfrutó este sábado de un día muy especial. A esta niña mierense diagnosticada de una "enfermedad rara" nadie tiene que explicarle lo que significa la superación personal. No sorprende, por tanto, que haya servido de fuente de motivación para Héctor Moro, quien también convive permanentemente, aunque de una manera diferente, con este modo de afrontar la vida. El atleta lavianés recorrió ayer los 42 kilómetros que separan el Museo de la Minería, en El Entrego, de la cumbre del Angliru, en Riosa. El objetivo era poder recaudar fondos para que Naiara también pueda disfrutar del deporte, con su padre, adquiriendo una "bicisilla". Pronto lo podrá hacer gracias a la solidaridad y donaciones de decenas de personas conmovidas por esta historia de pundonor y ganas de disfrutar de la vida, aunque requiera de un fuerzo mayor de lo habitual. "Cuando las cosas se hacen con el corazón suelen salir bien y la gente responde", destacó Moro tras su nueva proeza, en la que doblegó al puerto más temido del ciclismo internacional.

Héctor Moro, con varios acompañantes, remontando el Angliru.

Héctor Moro, con varios acompañantes, remontando el Angliru. / Dacid Montañés

La jornada arrancó temprano para Héctor Moro, que comenzó su travesía pasadas ya las nueve de la mañana. Antes de iniciar la marcha recibió la visita del alcalde de San Martín del Rey Aurelio, José Ángel Álvarez "Quirós", que se acercó para apoyar la iniciativa. Fue un gesto que agradecieron los padres de Naiara. Pamela Fernández y Jorge Lillo no cansaron ayer de mostrar gratitud. Fue una jornada inolvidable para ellos, conmovidos por la solidaridad que los envolvió. "Las cosas no han podido salir mejor. Estamos encantamos y muy agradecidos ante tanta generosidad", señalaron. En Riosa también los arropó la alcaldesa, Ana Díaz.

Por la izquierda, Héctor Moro, Pamela Fernández, la pequeña Naiara, Jorge Lillo y José Ángel Álvarez «Quirós».

Por la izquierda, Héctor Moro, Pamela Fernández, la pequeña Naiara, Jorge Lillo y José Ángel Álvarez «Quirós».

Héctor Moro llegaría a la cima del Angliru, situada a 1.300 metros de altitud, minutos antes de la una. La solidaridad empujó en este caso tanto como sus potentes piernas. Y es que a este corredor lavianés le sobra corazón, en toda la extensión del término. "Todo ha ido muy bien e incluso he apretado algo más de lo previsto", explicaba el atleta desde la cima del Aramo tras 3 horas y 45 minutos de esfuerzo. Entre El Entrego y el Angliru tuvo que atravesar los concejos de Langreo y Mieres, que unió a través del puerto de San Tirso.

Bajo el lema "Angliru 195 metros. Por Naiara, no hay cima que se nos resista", Héctor Moro cumplió con su reto, empujando en su marcha a que muchas personas "apadrinaran" cada zancada para que Naiara Lillo pueda tener pronto su "bicisilla". "Naiara es una chica muy alegre, muy feliz. Todos los que la conocemos, a ella y a su familia, queremos hacer su vida más fácil", resalta el atleta lavianés, que estuvo acompañado en la ruta por varios ciclistas, sumándose ya en las duras rampas del Angliru varios amigos, para acabar la ascensión en "grupeta".

Naiara nació en 2004, en Mieres. Tras varios problemas de salud, y tras un análisis genético, fue diagnosticada de una "enfermedad rara". Se trata de una patología denominada síndrome de "Charge", con síntomas muy variados y de gravedad también variable. Puede afectar al corazón, a los ojos y a los oídos, entre otros órganos. Ahora bien, como contraprestación, la pequeña disfruta de mucho cariño y amor a su alrededor. Dentro de unas semanas podrá salir a pasear en bicicleta con su padre, fotógrafo aficionado: "Le hace ilusión y también yo tengo ganas de pedalear junto a ella", explica el progenitor, Jorge Lillo.

El dinero necesario para la compra de la esperada "bicisilla" ya se había conseguido antes incluso de que Héctor Moro echara ayer por la mañana a correr en dirección a la empinada cumbre del Angliru: "La gente siempre responde ante causas justas", destaca el deportista. El dinero que sobre una vez se adquiera esta bicicleta adaptada, que ya ha sido encargada, será donado a la lucha contra el cáncer.

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