El colegio que apadrinó Jesús Neira celebra sus noventa años fiel a la tarea del maestro lenense

El centro se hermana con la escuela Carlos Bousoño, de Boal, idéntica arquitectónicamente, durante un emotivo tributo al recordado lingüista

Por la izquierda, Pablo Díez, Genma Álvarez, José Antonio Barrientos, María Elena Arango, Manuel García y Beatriz López, al inicio del acto conmemorativo.

Por la izquierda, Pablo Díez, Genma Álvarez, José Antonio Barrientos, María Elena Arango, Manuel García y Beatriz López, al inicio del acto conmemorativo. / David Montañés

Miles de niños han pasado por las aulas del Colegio Público Jesús Neira de Pola de Lena. Como ha sucedido con los propios alumnos, el centro se ha hecho mayor. Acaba de cumplir noventa vigorosos años. En este tiempo ha escrito una trayectoria que merece ser resaltada. Por ello, la comunidad educativa ha rendido tributo al colegio con un gran acto conmemorativo celebrado en el Teatro Vital Aza. No faltó un cariñoso recuerdo a Jesús Neira, el apreciado maestro de la docencia que, desde 1996, da su nombre al centro.

Visita a la exposición conmemorativa.

Visita a la exposición conmemorativa. / David Montañés

El encuentro sirvió también para que la ya nonagenaria escuela lenense se hermanara con el colegio Carlos Bousoño de Boal. La unificación no puede tener más sentido, ya que ambos centros son gemelos: Fueron diseñados y ejecutados casi a la vez, con una estructura idéntica.

La celebración del especial cumpleaños contó con muchos invitados, empezando por alumnos y profesores, tanto actuales como antiguos. También estuvieron el alcalde de Boal, José Antonio Barrientos, la alcaldesa de Lena, Genma Álvarez, y la directora general de Planificación e Infraestructuras Educativas, María Elena Arango. No faltaron las direcciones de los dos centros hermanados, donde se han inaugurado sendas exposiciones conmemorativas.

Al frente del centro lenense se encuentra actualmente Pablo Díez. "En el último cuarto de siglo el colegio ha experimentado una gran transformación, pasando de casi no tener ni teléfono a contar prácticamente con un ordenador por alumno", destacó el docente. "La innovación es una de nuestras señas de identidad", recalcó Díez. La Consejería de Educación invertirá en breve 70.546 euros en mejorar la accesibilidad: "Ha sido un proyecto muy complejo, porque el edificio se encuentra incluido en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias y posee una protección integral", explicó Arango.

El colegio Jesús Neira se inauguró en 1933 como escuelas graduadas. Su servicio docente se vio pronto interrumpido: con el estallido de la Revolución de Octubre, las instalaciones se convirtieron en un improvisado sanatorio. De nuevo en 1936, con el inicio de la Guerra Civil, el inmueble se transformó en hospitalillo, con casi un centenar de camas.

Después de estos convulsos años, el equipamiento retomaría su condición de centro educativo, quedando ligado al colegio Vital Aza. Desde 1996 opera con autonomía.

Homenaje

El emotivo homenaje contó con la participación de antiguos directores del centro, como Ángel Luis González (1989-1996), José Ramón Escalada ((2008-2013) o Antonio Rodríguez (1996-2008). Este último rememoró la emancipación del centro como colegio independiente en 1996. Uno de los primeros "deberes" fue encontrarle nombre. Resultó sencillo armonizar un acuerdo. La comunidad educativa tuvo claro desde el primer momento que lo más adecuado era recurrir a Jesús Neira. Pero no contaron con la resistencia que inicialmente puso el elegido, maestro de la humildad:

"Nos costó convencerle, nos decía que este tipo de honores no debían otorgarse en vida", recuerda ahora con buen humor Antonio Rodríguez, sin ocultar que no fue nada fácil conseguir que el venerado profesor cambiara de opinión. Neira falleció en 2011 tras una reconocida trayectoria como profesor e investigador lingüista. Llegó a formar parte del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), y a partir de 1983 fue miembro correspondiente de la RAE (Real Academia Española). Su familia estuvo presente en el cumpleaños del centro, con presencia de su hijo Chus Neira, redactor de LA NUEVA ESPAÑA.

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