La planta de Bayer en Langreo reduce un nueve por ciento su huella de carbono

La planta de Bayer en Langreo –donde se fabrica el ácido acetilsalicílico, con el que se hacen todas las aspirinas del mundo– redujo en 2002 en un 9 por ciento la huella de carbono de su actividad directa, lo que aumenta hasta un 52 por ciento las emisiones en los cinco últimos años pese al incremento de la actividad productiva. Todo ello ha supuesto una inversión de 27 millones de euros, que según ha explicado la compañía «ha permitido un mayor desarrollo de la digitalización, el aumento de la flexibilidad productiva y la actualización de sus infraestructuras con criterios de sostenibilidad». Entre los proyectos más destacados están el denominado «Green Aspirin: descarbonización en la fabricación de principios activos farmacéuticos», la «aspirina verde», «que sitúa a la planta como referente productivo involucrado en el primer programa global de Bayer que analiza la cadena de valor de un medicamento con criterios de sostenibilidad»

Bayer persigue reducir prácticamente en su totalidad las emisiones de la planta de Lada y para ello ha puesto en marcha en los últimos años numerosos proyectos. Lo primero es que la fábrica se alimenta de energía fotovoltáica. Además, han elaborado un programa propio de optimización de la gestión de agua en los procesos, han electrificado su flota de vehículos y han pedido a sus proveedores que trabajen con criterios de sostenibilidad. Bayer ha implantado en Lada procesos de circularidad y eficiencia, como la venta de residuos para su posterior aprovechamiento, lo que supone a la empresa gestionar 4.700 toneladas menos de residuos al año y un ahorro de cinco millones de euros.

La empresa tiene también en proyecto cambiar su caldera de gas natural por otra alimentada por energía fotovoltáica .

El centro también ha apostado por el impulso de la sensibilización y acción medioambiental entre sus empleados, materializado en su 80 aniversario con la plantación de 80 árboles autóctonos en colaboración con FAPAS, pero también en actividades de construcción de casas nido para pájaros o limpieza del entorno.

Desde su apertura en 1942, y a lo largo de sus 80 años de historia, la planta de Lada se ha convertido en un referente mundial para la producción de ácido acetilsalicílico, que se exporta desde Asturias a ocho centros de producción de Bayer en todo el mundo donde se comprime en pastillas y se distribuye para todos los mercados en los que opera la compañía.

Además del principio activo de la aspirina, la fábrica de Lada también produce otras sustancias activas y productos como crotimazol, un tratamiento antifúngico para tratar las infecciones por hongos, o, desde noviembre de 2021, el principio activo de un producto indicado para el tratamiento de la angina de pecho.

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