Pajares volverá a tener nieve artificial: arreglado el sistema de innivación tras la avería del pasado invierno

A falta de algo más de cinco meses para el inicio de la próxima temporada de esquí en Asturias, la estación de Valgrande-Pajares ya sabe que podrá contar con todos sus recursos disponibles. Y es que el sistema de innivación artificial, dañado durante la construcción de la telecabina, ya está reparado, por lo que cuando las condiciones meteorológicas lo permitan, el complejo lenense podrá de nuevo fabricar copos que ayuden a consolidar la nieve que caiga durante la campaña.

Pese a que los trabajos se intentaron llevar a cabo durante la propia temporada de esquí 2022-2023, finalmente no fue posible, ya que la nieve caída impedía poder trabajar en la reparación de las tuberías y canalizaciones. Estas fueron dañadas durante las excavaciones para cimentar las estaciones de salida y retorno del nuevo remonte que ha puesto a Pajares en otra dimensión. Durante el curso invernal, en el que además se sufrieron algunos retrasos en la llegada de los materiales para reparar los sistemas de innivación, se tomó la decisión de posponer los trabajos al fin de temporada, algo que se ha cumplido. "La próxima temporada habrá nieve artificial, ya está todo en orden", señalaban a este diario responsables del propio complejo lenense.

Aunque la nieve artificial no es la panacea, y no se pueden cubrir desde cero todas las pistas de la estación, lo cierto es que son sistemas muy necesarios, ya que ayudan tanto a aumentar los espesores como a construir una capa inicial sobre la que luego se asienten las precipitaciones para una mayor duración de la nieve natural.

Temporada histórica

Pese a que la pasada campaña las precipitaciones no acompañaron, las pistas de la Estación Invernal y de Montaña Valgrande-Pajares vivieron una temporada histórica por varios motivos. Después de varios lustros luchando por ello, por fin los esquiadores y turistas pudieron disfrutar de su nueva telecabina, un moderno remonte que les permite ascenden a la cima del complejo en apenas cinco minutos, cuando hasta el pasado curso se tardaba cuatro veces más, con un tiempo superior a los 20 minutos. Esto provocó que a pesar de la poca nieve, y de que apenas se abrió al estación 55 días, la cifra de usuarios de la temporada superase los 73.000 esquiadores, en torno a 4.000 más que en la campaña 2021-2022, cuando la estación abrió más del doble de jornadas, 125. La prueba del éxito de la telecabina y de la temporada en Pajares es que, de media, pasaron por las pistas 1.329 personas cada jornada de apertura. Un año antes, el balance era menos de la mitad, 552 esquiadores de media al día.

La clave para entende este cambios es la construcción de la citada telecabina. Un remonte que el sector del esquí venía pidiendo desde hace muchos años, al entender que la estación se había quedado obsoleta. Prueba de ello es que hace siete años, el Principado optaba por cerrar uno de los dos remontes principales del complejo: el telesilla del Cuitu Negru, que llevaba medio siglo de serivicio a la estación. De esta forma, el Brañillín (hoy acortado y convertido en remonte auxiliar en la zona media y alta), se quedaba como única opción para subir desde la parte baja hasta la cota más elevada del complejo. La presencia de solo un remonte cuatriplaza, unido al tiempo de ascensión, superior a los 20 minutos, hacía que Pajares tuviera una capacidad de transporte limitada, generándose en ocasiones y en días de mucha afluencia, colas largas y molestas para los usuarios.

Sin embargo, la construcción de la nueva telecabina, que se hizo en tiempo récord, ha puesto a la estación a la vanguardia en la Cordillera Cantábrica. Además, ha abierto nuevas posibilidades de cara a los meses fuera de temporada de esquí, que era uno de los objetivos del Gobierno regional cuando apostó por una inversión de 10 millones de euros de los fondos mineros para llevar a cabo el proyecto. Por el momento, el tiempo no ha acompañado este primer verano de la telecabina, pero el programa de actividades es amplio para que en verano, el complejo invernal y de montaña de Valgrandes-Pajares luzca tanto como durante el curso de esquí.

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