El nuevo plan urbano de Mieres aplaza la incorporación del Batán como parte de la ciudad

El nuevo ordenamiento urbano de Mieres ya está sólo pendiente de una última revisión tras casi dos décadas de interminable gestación. El obligado secreto sobre el contenido del farragoso Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) no impide que algunos detalles genéricos del mismo sean ya conocidos. La planificación posterga en el tiempo la apertura de la ciudad hacia el norte. El proyecto que guiará el desarrollo urbano de la ciudad durante los próximos lustros desestima inicialmente la posibilidad de dar un nuevo uso alternativo al industrial a los terrenos del lavadero del Batán.

Con el fin de la minería ya solo pendiente de que acabe la indefinida prórroga concedida al pozo Nicolasa (Ablaña), la intención de Hunosa pasa por seguir desarrollando labores en las instalaciones del Batán. La compañía ha ideado una nueva línea de negocio centrada en la recuperación de materias primas y mineras. En otras palabras, el viejo lavadero de carbón tratará residuos industriales para su reutilización por terceras empresas. De esta forma, Hunosa garantiza la continuidad de una instalación que actualmente cuenta con 30 trabajadores en plantilla. El objetivo es poder recolocar en el centro a unos 40 mineros una vez Nicolasa agote la indefinida moratoria de la que goza actualmente antes de echar el cierre y poner punto y final a casi dos siglos de explotación de hulla en las Cuencas.

Un parque tecnológico y una pasarela en la actual cinta transportadora de carbón: así es el proyecto para el lavadero del Batán premiado en Mieres

El debate sobre una futura metamorfosis de los amplios terrenos del Batán lleva abierto en el Ayuntamiento de Mieres desde hace al menos veinte años. IU, en el gobierno municipal desde 2011, fue quien más defendió durante su etapa previa como socio del gobierno del PSOE un plan para el crecimiento de la ciudad ocupando los terrenos del lavadero. Sin embargo, el nuevo PGOU cierra inicialmente esta vía. Los terrenos seguirán teniendo uso industrial y la planificación no abre vías de crecimiento para la ciudad.

El Ayuntamiento de Mieres entiende que mientras Hunosa tenga planes para el aprovechamiento de los terrenos del Batán, la planificación urbana debe respetar el actual marco de ordenación. Ahora bien, en los despachos del área de urbanismo se asume que tarde o temprano todo el frente norte del casco urbano deberá ser recalificado y sometido a los intereses generales de la ciudad. En este sentido, las fuentes políticas consultadas por este diario subrayan que aunque el nuevo PGOU mantenga la tipificación como espacio industrial, esta calificación podría ser sometida a cambios si así lo aconsejan las circunstancias a lo largo de los próximos años sin tener que esperar a una nueva revisión del PGOU, lo que podría generar un bloqueo de lustros.

Si bien Hunosa tiene planes a medio plazo para el aprovechamiento de las instalaciones del Batán, queda por ver si alguna zona del actual lavadero quedará sin actividad. El Ayuntamiento también está pendiente de esta posibilidad. Para empezar, lo que parece que quedará fuera de servicio es la cinta transportadora que se utiliza para mover el carbón que todavía llega de Nicolasa.

Instituciones como la Universidad de Oviedo se han percatado de las oportunidades que se abren para la ciudad. De hecho, la Escuela Politécnica de Mieres convirtió el curso pasado la icónica pasarela de Hunosa en el núcleo de la quinta edición de su concurso de ideas. El objetivo era darle a la infraestructura un nuevo uso sostenible e integrado en el entorno. Eso hicieron Jennifer Álvarez y Celia Delgado, ambas alumnas del campus de Barredo (máster de Caminos) y ganadoras del certamen. Plantearon desarrollar un parque tecnológico en los terrenos del lavadero de Hunosa, utilizando los espacios que quedan en la orilla oeste del río para uso lúdico, con zonas recreativas y merenderos. Se trata de una primera idea de futuro concreta centrada en estos estratégicos terrenos.

La intención del Ayuntamiento de Mieres pasa por someter al nuevo PGOU a su aprobación inicial antes de finales de año.

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