Un parque tecnológico y una pasarela en la actual cinta transportadora de carbón: así es el proyecto para el lavadero del Batán premiado en Mieres

Las autoras, dos jóvenes ingenieras, plantean el uso peatonal y cicloturista de la pasarela de Hunosa para conectarla con distintas sendas de Mieres

Recreación virtual del proyecto de recuperación de la cinta transportadora del Batán y los terrenos del lavadero, con la zona destinada a parque tecnológico.

Recreación virtual del proyecto de recuperación de la cinta transportadora del Batán y los terrenos del lavadero, con la zona destinada a parque tecnológico. / David Montañés

La vieja cinta carbonera del lavadero del Batán acumula la potencia necesaria para conmutar su función transportadora en un cometido totalmente transformador. Así lo percibe la Escuela Politécnica de Mieres, que este curso ha convertido la icónica pasarela de Hunosa en el núcleo de la quinta edición de su concurso de ideas. El objetivo era darle a la infraestructura un nuevo uso sostenible e integrado en el entorno. Eso han hecho Jennifer Álvarez y Celia Delgado, ambas alumnas del campus de Barredo (máster de Caminos) y ganadoras del certamen,

Celia Delgado y Jennifer Álvarez, juntoal cartel de su premiado trabajo. | D. M.

Celia Delgado y Jennifer Álvarez, juntoal cartel de su premiado trabajo. | D. M. / David Montañés

"Nuestra propuesta pasa por desarrollar un parque tecnológico en los terrenos del lavadero de Hunosa, utilizando los espacios que quedan en la orilla oeste del río para uso lúdico, con zonas recreativas y merenderos", explican las estudiantes asturianas. Jennifer Álvarez es de Gijón y Celia Delgado, de Lugones. Ambas tienen 25 años y son graduadas en ingeniería Civil. "Visualizamos la pasarela como un espacio de uso peatonal y cicloturista que se conecte con las principales sendas del concejo, como la de Loredo, la de Rioturbio y la de Turón". La vieja cinta transportadora del carbón de Nicolasa pasaría a ser un espacio vertebrador, con dos miradores sobre el río Caudal. El viaducto industrial cambiaría la perspectiva de la ciudad, que pasaría de mirar la cita desde abajo, a convertirse en paisaje observado desde arriba.

El proyecto de un parque tecnológico en el lavadero del Batán, premiado en el Campus

El proyecto de un parque tecnológico en el lavadero del Batán, premiado en el Campus / David Montañés

El proyecto de Jennifer Álvarez y Celia Delgado ahonda en un debate que Mieres lleva posponiendo durante dos décadas. El fin de la minería pone el foco sobre el futuro de los terrenos del lavadero, que encajonan la expansión de la ciudad, además de generar un enorme impacto visual. Los planes de Hunosa a corto plazo pasan por utilizar las instalaciones del lavadero para el tratamiento de residuos industriales para su reutilización por terceras empresas. El objetivo es poder recolocar en el centro a unos 40 mineros una vez Nicolasa agote la indefinida moratoria de la que goza actualmente antes de echar el cierre y poner punto y final a casi dos siglos de explotación de hulla en las Cuencas.

Desde el ámbito universitario la propuesta para dar un nuevo uso al lavadero del Batán y a su cinta transportadora ofrece un planteamiento mucho más ambicioso. Jennifer Álvarez y Celia Delgado identifican en su proyecto las fortalezas y debilidades del actual Mieres sin carbón. Entre las primeras está la escasez de tejido industrial y empleo. Entre las segundas, las inmejorables comunicaciones de la ciudad y su potencial urbano. "Se trata de un equipamiento orientado a generar nuevo tejido empresarial, pero que no sea solo un espacio para trabajar, sino un lugar generador de nuevas centralidades", destacan las autoras.

Jennifer Álvarez y Celia Delgado cursan actualmente el primer curso del máster de Caminos. Perciben que el ciudadano aún no intuye el alcance reformador de la ingeniería: "En la sociedad no se valora el potencial transformador que ofrece esta disciplina. Tal vez el problema es que nos encontramos con la mayoría de las cosas ya hechas y no valoramos la necesidad de rediseñar el futuro", subraya Jennifer Álvarez.

La mujer y las ingenierías

La nueva hornada de ingenieros que última su etapa de formación en Barredo reivindica el, en muchos casos, larvado potencial del campus mierense: "Algunos de los grados que se imparten aquí, como Geomática o Forestales, siguen siendo bastante desconocidos", señala Celia Delgado. "Lo nuevo es que al ser una escuela pequeña somos como una familia, aunque se está infrautilizado las instalaciones", remarca Jennifer Álvarez. Ambas coinciden en desmontar el mito de que los estudios de ingeniería repelen a las mujeres. "Nuestra experiencia nos dice que hoy en día todo está bastante equiparado en lo referente al género y eso también se proyecta sobre el profesorado. Tal vez no estamos valorando lo suficiente te los avances logrados", apuntan estos jóvenes ingenieras asturianas.

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