Langreo y Mieres, contra las "cacas antipersona"

Los vecinos de ambos concejos exigen más vigilancia y multas para los dueños de perros que no recojan los excrementos de sus mascotas

Una joven a punto de pisar una caca de perro en el centro de Mieres. | A. Velasco

Una joven a punto de pisar una caca de perro en el centro de Mieres. | A. Velasco

Si da un paseo por el centro de Mieres o La Felguera, por poner dos ejemplos, es muy probable que tenga que esquivar más de una caca "antipersona" o lo que es lo mismo, un excremento de perro que sus dueños no han recogido. Y aunque parezca que esto sucede solo en las afueras de las ciudades, lo cierto es que en los cascos urbanos más concurridos es frecuente encontrar "mojones" animales por las aceras. Los vecinos están hartos, y reclaman soluciones a sus respectivos ayuntamientos. A su juicio, la clave está en el bolsillo del infractor, y por lo tanto, reclaman más vigilancia y multas para quienes no recojan la caca de sus canes.

El presidente de la Agrupación Vecinal de Mieres, Arsenio Díaz Marentes, señala que "estamos ante un problema del que nos llevamos quejando mucho tiempo". Explica que son muchos los ciudadanos que les hacen llegar sus quejas por encontrarse estos envenenados regalos durante sus paseos. "Es intolerable que todavía haya dueños de animales que no tengan respeto por los demás vecinos", asegura Díaz Marentes, para criticar que la vigilancia "parece que se quiere dejar en manos del resto y que sean los que denuncien, cuando es algo que tiene que hacer la Policía". En este sentido, el responsable de la Agrupación Vecinal de Mieres reclama al Ayuntamiento que "cumpla y haga cumplir la normativa, y que se sancionen a los infractores, porque es la única solución al problema de las cagadas de los perros".

caca

Excementos de perro en La Felguera. / M. Á. G.

Molesto, Díaz Marentes asegura que "en su momento, el equipo de gobierno nos dijo que se iban a destinar patrullas de paisano para vigilar a estos maleducados, pero la realidad es que no se ha visto una mejora de la situación ni una reducción de los excrementos en las calles". De esta forma, entiende que "el único remedio que queda son las sanciones". "Nosotros hemos denunciado la presencia de excrementos animales en las calles a través del mecanismo de 'Línea Verde' y con pruebas fotográficas en repetidas ocasiones, pero no se nos ha hecho caso y luego, cuando hacen una normativa para que los perros no puedan entrar en determinadas zonas, el Ayuntamiento recula por una manifestación de los dueños", indica Díaz Marentes. "No nos parece justo, y los vecinos no tenemos por qué aguantar a la gente que no cumple con las normas", finaliza.

Policía de proximidad

La misma indignación se vive en el concejo vecino. David García, presidente de la asociación de vecinos de Langreo Centro, aseguró que es habitual "ir por la calle y tener que andar sorteando cacas de perro cada dos por tres". "Partimos de que es un problema de civismo, pero hay que poner los instrumentos para que la gente que no cumple y no recoge los excrementos de sus mascotas no quede impune", aseguró García, que añadió: "Hay que poner los instrumentos para controlar y castigar estos comportamientos incívicos".

El representante vecinal señaló que "IU prometió en la campaña electoral que recuperaría la Policía de proximidad y estamos esperando por ello porque eso contribuiría a controlar estas cosas. Si hay patrullas a pie por las calles al menos tendría un efecto disuasorio para las personas que no recogen las cacas de sus perros. Hay una ordenanza con sanciones especificadas, pero no se está multando. Y así hay personas que no cumplen porque no se persigue".

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