El pueblo más alto de Asturias quiere un jacuzzi de lujo a 1.500 metros de altura: así es el proyecto

Aller quiere remodelar con casi tres millones el camping de La Raya para potenciar el turismo con un complejo "cinco estrellas"

Recreación virtual cedida por el Ayuntamiento de una parte del futuro camping de La Raya.

Recreación virtual cedida por el Ayuntamiento de una parte del futuro camping de La Raya. / LNE

Andrés Velasco

Andrés Velasco

Haga un ejercicio de relajación. Visualice una cabaña de madera, en plena naturaleza, con las montañas nevadas al fondo. Un jacuzzi con el agua caliente y usted, disfrutando del paraje cómodamente en la lujosa bañera. ¿Suena a película americana, verdad? Pues es probable que esta escena bucólica acabe desarrollándose en Asturias. Y es que el Ayuntamiento de Aller quiere hacer en la localidad de La Raya, el pueblo más alto de Asturias, el primer camping de alta montaña de 1ª Categoría en Asturias. Lo que sería un cinco estrellas de los campings. Para ello, ya tiene el proyecto diseñado, y lo presentará a la línea de ayudas de proyectos de hasta cinco millones de euros que ha abierto el Instituto de Transición Justa.

El alcalde, Juan Carlos Iglesias, se muestra muy ilusionado con la iniciativa. "El del camping o la autocaravana es un tipo de turismo que está en auge, y tenemos una instalación a la que le podemos sacar mucho partido: generar empleo, actividad, riqueza y todo ello de forma sostenible", señala el regidor, consciente del potencial de la zona, al tener al lado las estaciones de esquí de Fuentes de Invierno y San Isidro, y toda la montaña asturleonesa a disposición del futuro visitante. Ahora, tras más de una década de litigios con los antiguos gestores y un par de años con la instalación cerrada, el Ayuntamiento ha recuperado la propiedad de la parcela, y va a lanzar su propio proyecto.

¿Qué se va a poder encontrar el visitante? De momento, un entorno envidiable en el corazón de la montaña. Y a partir de ahí, llega la mano del hombre. El proyecto allerano es ambicioso, y se desarrollaría sobre una parcela de 5.200 metros cuadrados.

Explica Juan Carlos Iglesias que el proyecto contempla la construcción de cabañas o iglús de madera: "Siete viviendas que tendrían dos camas en un altillo, y en la parte de abajo baños, cocina, y el salón". Además, por normativa, apunta, otras seis parcelas tienen que ser "mobile homes", es decir, casas móviles o rodantes. Para eso, el proyecto cuenta con seis construcciones de este tipo, que se plantearían con una distribución similar a la anterior. También responderá este camping "deluxe" a la demanda del turismo de caravana o autocaravana. Lo hará con más de una docena de parcelas de entre 60 y 70 metros cuadrados, que se reservarán para estos vehículos.

En cuanto a los servicios de ocio y lúdicos, se plantea una zona de esparcimiento de 425 metros cuadradaos, en los que se incluyen una piscina. También se aprovecharán las antiguas instalaciones del hotel, para realizar un área de recepción, una tienda, restaurante y una terraza con vistas a la estación de esquí y la montaña. Y la estrella del complejo: cada dos parcelas o apartamentos, se instalará un jacuzzi gigante. Técnicamente una bañera nórdica, como se conocen a las instalaciones planteadas en Aller, pero que prácticamente es lo mismo.

Además, el proyecto que el Ayuntamiento presentará al Instituto de Transición Justa conlleva la construcción de un segundo edificio, que se usaría para baños y lavandería. Además, apunta Juan Carlos Iglesias "en la primera planta tenemos previsto dejarlo todo preparado para poder habilitar otra decena de habitaciones si la normativa lo permite en el algún momento". Ahora mismo, no es legal. Sin embargo, la zona no quedará vacía y se usará como espacio de usos múltiples y zona de servicio para el camping.

A nivel energético, Aller apuesta por lo sostenible: biomasa, energía fotovoltaica... "Lo que queremos es que sea una zona sostenible energéticamente, siendo fieles a nuestras ideas, apostando por esa economía circular y verde", señaló el regidor allerano.

El proyecto que ha preparado el Ayutamiento allerano tiene un presupuesto total de casi tres millones de euros (2.988.886, 19 euros), y los presentarán a la convocatoria de los Fondos de Transición Justa, en la línea de iniciativas que van hasta los cuatro millones de presupuesto. Proyectos que serán estudiados y valorado por el Instituto de Transición Justa y que entrará en concurrencia competitiva con los que presenten otros municipios a nivel estatal. Hasta la fecha, Aller ha conseguido varias subvenciones por esta vía, como son los proyectos para el tratamiento de biomasa y punto limpio en Oyanco o el dirigido a construir un centro de trazabilidad de la carne de caza y el seguimiento digital del ganado a través de tecnología 5G.

El camping de La Raya, en una imagen de archivo.

El camping de La Raya, en una imagen de archivo, cuando aún estaba operativo. / LNE

Litigios

El camping de La Raya ha venido siendo un quebradero de cabeza para el Ayuntamiento durante los últimos años. El espacio había sido construido por Silvino Cordero en una parcela municipal, pero el contrato establecía la condición de devolver los terrenos al consistorio al fallecimiento del empresario. Fallecimiento que tuvo lugar en 2012. Pero los familiares directos del hombre pelearon por quedarse con la gestión del equipamiento. Tras más de una década de batalla judicial, a finales del pasado año, un mandato judicial definitivo entregaba de nuevo los terrenos al Ayuntamiento.

El plan ahora, si se consiguen los fondos para desarrollarlo, es que el camping esté abierto todo el año. El polo de atracción que suponen en temporada de esquí las estaciones de Fuentes de Invierno y San Isidro es evidente. Y fuera de la campaña invernal, el Ayuntamiento buscará mediante el turismo activo y las actividades que también sea un punto de referencia para los turistas.