"Estoy acostumbrado a escenarios austeros, complicados. Asumo todas las consecuencias". No fue el de ayer el mejor día para la presentación de un director deportivo, aunque Nico Rodríguez esté acostumbrado a lidiar con situaciones mucho más complicadas que la que se le puede presentar al Sporting este verano. La incertidumbre de si el conjunto rojiblanco podrá realizar incorporaciones salpicó la primera comparecencia oficial del encargado de elaborar el nuevo proyecto en Primera División. Sereno y conciso, el gijonés dejó ver algunas de las líneas maestras que ya ha consensuado con Abelardo. "El margen de mejora es muy amplio. Somos optimistas en cuanto a los recursos propios empiecen aquí", afirmó Nico, que dará continuidad a la apuesta por Mareo, pase lo que pase, y valora como urgentes las renovaciones de Cuéllar y Sergio.
"Hay cuatro o cinco posiciones que nos gustaría reforzar. Lógicamente, vamos a depender ahora de este escenario", asume Nico Rodríguez, a la espera de conocer en qué condiciones podrán llevarse a efecto las contrataciones. El director deportivo del Sporting puntualiza, sin embargo, las necesidades que le ha transmitido Abelardo. "Estamos hablando de hacer algo arriba, en la delantera, y en el mediocentro. También nos queremos reforzar con algún futbolista de banda", señala. No le inquieta que puedan retrasarse los fichajes por la coyuntura del club. "Hay que darle valor a la marca Sporting, intentaremos aprovecharlo", destaca.
El nuevo director deportivo advierte que "no somos muy partidarios de las cesiones. Es un producto que, a la hora de revalorizarse, no se queda en casa". Sin embargo, abre la puerta a que esta fórmula pueda ser estudiada en casos como una hipotética llegada de algún jugador procedente del Barcelona, cuyo filial jugará la próxima campaña en Segunda B. "La buena sintonía que hay con el Barcelona, dado que está Luis Enrique ahí, lo hace un mercado muy atractivo", reconoce. Lo que sí dejó claro es que tendrá plenos poderes para fichar y negociar contratos, a diferencia de los últimos años, en los que de esta última parte se encargaba Alfredo García Amado, director general. También tiende una mano a Raúl Lozano, a quien sucede en el cargo, y que continuará en el club. "Es una persona muy válida, podemos ser compatibles", asegura.
Nico Rodríguez se centra en lo más cercano, lo que puede resolverse en los próximos días. "Las renovaciones de Sergio y Cuéllar son las dos que tenemos sobre la mesa y tienen total prioridad. Estamos en ello", explica con el deseo de poder cerrarlas cuanto antes. Habrá que esperar para conocer el resto de renovaciones, como las de Rachid, Juan Muñiz o Hugo Fraile. "No hemos decidido todavía la lista de bajas", adelanta Nico, que evita valorar si el papel de futbolistas que inicialmente no entraban en los planes del club cambien si finalmente no se puede fichar. "Sería un poco cruel decir eso. Esto no es mercancía. Todo se valorará , hay que ponerse en ese escenario", añade.
El trabajo en las categorías inferiores también será competencia de Nico. "Mi intención es que Tomás siga", en referencia al entrenador del Sporting B, y explica que en sus primeros días ya ha conocido en profundidad el proyecto de la cantera a través de Manuel Sánchez Murias y Rogelio García. No ha valorado todavía cómo se configurará la red de ojeadores, aunque será el encargado de marcar las pautas, y se compromete a cumplir con el perfil que le ha permitido llegar al Sporting tras su etapa en Alcorcón y Las Palmas. "Sólo entiendo esta profesión echándole horas, todo el cariño del mundo, y a base de trabajo es cuando vienen los resultados", concluye.
