El Avilés y su versatilidad táctica

Emilio Cañedo está alternando esquemas con 5 y 4 defensas para adaptarse a su plantilla y a lo que plantean sus rivales

Una acción del Avilés

Una acción del Avilés / MARIA FUENTES

Noé Menéndez

Adaptarse o morir. Esa es la mentalidad que está identificando a Emilio Cañedo durante esta temporada a los mandos del Avilés. Ya sea por temas de plantilla y mercado de fichajes o para modelar su estilo al equipo que tenga enfrente, el entrenador ovetense está mostrando una pizarra con muchos recursos que le está sirviendo para salir, por ahora, de casi todos los apuros que está teniendo.

Cañedo empezó el mes de enero con una petición clara a Astu, el director deportivo del club. "Quiero un extremo", decía el técnico en entrevistas y ruedas de prensa, ya que, para su esquema predilecto, el 4-3-3, necesita hombres de banda que dieran amplitud al ataque. Pero mientras Astu hacía su trabajo y buscaba perfiles que se adaptaran a esa posición, Cañedo modificó su esquema para potenciar las piezas que tenía en plantilla, y para eso tiró de un esquema con tres centrales.

Con el 5-3-2 que se vio ante el Guijuelo y el Lugo B, Cañedo priorizó tener una salida de balón limpia antes de mover a jugadores fuera de posición para ser fiel a su estilo. Con Isi Ros sancionado y Alorda con problemas físicos, el ovetense se las ingenió para crear un nuevo dibujo que sacó la mejor versión de piezas como Iván Serrano. El lateral izquierdo, que recaló en el Suárez Puerta este mercado invernal, brilla con luz propia cuando tiene toda la banda por delante, ya que puede dar pie a su faceta más ofensiva, por lo que la posición de carrilero le viene como anillo al dedo. Javi Fontán también tuvo un papel destacado, pero el avilesino fue el más destacado en los dos partidos.

Los esquemas del Avilés

Los esquemas del Avilés

Los resultados no fueron los mejores, ya que el choque ante el Guijuelo terminó con derrota en casa, pero las sensaciones sobre el campo sí dieron luz a la esperanza. La propuesta, mucho más combinativa y de creación de juego desde atrás, gustó en el Suárez Puerta. Aunque Ante el filial del Lugo Cañedo repitió la misma idea, su Avilés se acostó unos pasos más hacía atrás, intentando hacer daño al contragolpe. En líneas generales la idea era la misma, pero en un terreno de juego que impedía el buen trato de balón, el ovetense prefirió un estilo más directo, clave para amarrar en casa los tres puntos.

La llegada de César García ha permitido al carbayón volver al plan original. El extremo avilesino, que no contó con minutos ante el filial gallego al aterrizar en la villa del Adelantado unos días antes, salió como titular ante el Coruxo, lo que permitió al Avilés volver a su tradicional 4-3-3. Con Cortina como ancla del equipo, Jorge y Primo con libertad para soltarse al ataque, sobre todo a la hora de presionar, e Isi Ros como protagonista absoluto en el costado izquierdo, los blanquiazules volvieron a lucir su mejor versión.

Cañedo propuso, aprovechando el nuevo dibujo, una presión hombre a hombre que fue la gran clave de la victoria. Cuando el Coruxo sacaba el balón jugado desde atrás, el Avilés cedía unos metros, y cuando estaba plantado en un bloque medio, Jorge o Primo se descolgaban de Cortina para unirse en la presión a Natalio. Con eso, lograban emparejarse con la línea defensiva del Coruxo y cortocircuitar sus líneas de pase, para así aprovechar errores y aprovechar la velocidad de los dos extremos que tenían en el campo. El gran beneficiado de esta idea fue Isi Ros, que con su aceleración pudo aprovechar los errores gallegos para fabricar los dos tantos. Ahora, el Avilés vuelve este domingo al Suárez Puerta, y todo apunta a que, tras este mercado de fichajes, la línea a seguir es la vista en tierras gallegas.

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