Fútbol

Mayorga, el "káiser" del Avilés

El central madrileño se ha convertido en un pilar clave para Cañedo desde su llegada al equipo

Mayorga, en primer término, celebra su gol con el Real Avilés ante el Bergantiños. | RAI

Mayorga, en primer término, celebra su gol con el Real Avilés ante el Bergantiños. | RAI / Noé Menéndez

Noé Menéndez

El Avilés tiene un nuevo líder en su defensa: Álvaro Mayorga, que llegó este mes de enero a la villa del Adelantado procedente del Talavera de la Reina. El madrileño ya tiene la total confianza de Emilio Cañedo, que le ha dado las llaves de la zaga y el madrileño está respondiendo con creces a esa responsabilidad. Más allá del gol del domingo, que fue el que dio los tres puntos ante el Bergantiños, el nuevo defensor está dando un gran nivel defensivo y ha hecho olvidar a Pedro Orfila, uno de los hombres que estaban empezando a flaquear y que se ha quedado en el banquillo en las últimas jornadas.

Aunque Mayorga llegó al conjunto blanquiazul para dar cobertura a todos los puestos de la defensa, lo cierto es que nada más aterrizar ya se asentó en el eje de la zaga al lado de Morcillo. Gracias a su buena salida de balón, el central madrileño está dando mucho más criterio a los primeros pasos del cuadro avilesino, virtud importante para el modelo que quiere implantar el entrenador ovetense. Además, gracias a la altura de los dos centrales, Mayorga forma junto a Morcillo una pareja de torres muy peligrosa a la hora de atacar a balón parado. Los dos defensores son una amenaza constante tanto en córners como en faltas, y prueba de ello es el tanto ante el Bergantiños. Ambos jugadores son los que se lanzan a rematar la pelota y el madrileño tuvo el acierto de ser el autor del tanto que desató la locura en el Suárez Puerta.

Mayorga no solo funciona en un sistema de cuatro defensas, propuesta que ha utilizado Cañedo en los últimos dos encuentros. Como se vio ante el filial del Lugo, el nuevo zaguero blanquiazul también es un recurso de lujo si el ovetense opta por utilizar una defensa de tres centrales. Con ese esquema, además, puede hacer gala de su buen toque de balón, ya que, al estar protegido por otros dos compañeros, dispone de más libertad para avanzar líneas e intentar conectar con el ataque avilesino.

Cañedo siempre ha defendido que es un entrenador que no tiene un once titular y que cuenta con todos los hombres de su plantilla, pero parece que la pareja que forman Morcillo y Mayorga ha conseguido hacer que el ovetense se lo piense. Y es que el técnico blanquiazul no conoce la derrota desde que forma con Iván Serrano, Javi Fontán y el nuevo binomio de centrales. Y, como se suele decir, "¿para qué cambiar lo que funciona?".

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