El Avilés se pone a 2.000: con la victoria de Laredo, el Real Avilés alcanza los dos millares puntos en partidos de Liga desde que se fundó en los años 80

Por la izquierda, Primo, Jorge, Iván Serrano y Fontán, tapado, celebran el primer gol del Avilés en Laredo.

Por la izquierda, Primo, Jorge, Iván Serrano y Fontán, tapado, celebran el primer gol del Avilés en Laredo. / Jose Antonio MIGUELEZ

Jorge Valverde

Jorge Valverde

"Espáin, faif poins; Laspañ, senc puan"… Mientras esperamos poco más de mes y medio para que el tonillo eurovisivo vuelva a repicar en nuestros oídos, ya podemos entonar, y bien fuerte, un "Avilés, tiu zausen poins; Avilés, demil puan", pues, con la victoria en el oriente de Cantabria, en Laredo el pasado fin de semana, el conjunto realavilesino alcanzó los 2.000 puntos en partidos de Liga. Para su consecución, han tenido que transcurrir 1.480 citas ligueras durante 39 años, 6 meses y 15 días.

Todo empezaba el 3 de septiembre de 1983, a mil kilómetros de distancia, sobre el césped del Municipal de Figueras, hoy reducido a simple aparcamiento en la capital del Alto Ampurdán. A mil kilómetros de distancia, donde ahora se estaciona, Jesús Martín ejecutaba un golpe franco para conseguir el gol que figura como primero en la hoja de ruta del nuevo club.

Insuficiente para sumar, el equipo de Raúl González debía esperar quince días para el inicio del puntaje, escenificado en un marco de leyenda, como Mendizorroza, con una espectacular victoria (3-4) que Raúl González, técnico realavilesino, rememora: "No habíamos podido puntuar en las dos primeras jornadas y, por fin, a la tercera, se logró con un gran triunfo. Jugando al contragolpe, hicimos los cuatro goles en un tramo de 20 minutos de la primera parte. Disponíamos de jugadores de zancada y gran potencia física, como Juan Carlos González, autor de dos de los cuatro goles en Vitoria". Especialmente inspirado en Mendizorroza también había estado Juan Cueva, medio centro con dotes para manejar la batuta, igual que ahora en su función de director del Conservatorio Superior de Música del Principado de Asturias.

Por entonces, el valor de dos puntos que tenían las victorias daba pie a un fútbol de conservación, proclive al conformismo por los empates, algo que, en el transcurso de la década de los 80, determinadas federaciones (Inglaterra, Turquía, Noruega, Francia…) decidieron corregir con la tasación de un punto más. El cambio fue aplicado por la FIFA en la Copa del Mundo de 1994 y, a partir de la temporada 1995-1996, fue asumido por el grueso de campeonatos, incluido el español.

Con el nuevo sistema de contabilización, una de las consecuencias que se presagiaban era la reducción de empates y, sin embargo, al menos en el caso del Real Avilés, se incrementaron en esa temporada. Del número de resultados en tablas de los tres ejercicios anteriores (10, 14 y 11) se pasó a 15, considerable cifra que no le privó de jugar la promoción a Segunda División, pese a no disponer de un flujo realizador (1,18 goles por partido) demasiado caudaloso. Eso sí, el primer encuentro de la historia realavilesina en el que se ponían en juego tres puntos terminaba con triunfo por 2-1 (Mario De la Roca, Luis Castro) ante el Numancia de Miguel Ángel Lotina, en la primera semana de septiembre de 1995, justo en la que el equipo soriano iniciaba su célebre gesta en la Copa del Rey.

Desde entonces, vienen invirtiéndose un par de años –mes arriba, mes abajo– por cada pack de 100 puntos. La próxima jornada, contra el subordinado del Racing Santander, tiene que comenzar el siguiente, a poder ser con un resultado victorioso, como ha ocurrido en el 39,6 por ciento de los partidos de Liga que el Real Avilés ha disputado a lo largo de sus 40 años de historia.

Al respecto, de cara al sábado, por aquello de los puntos y el símil eurovisivo, valga una sugerencia a la grada de animación, que a huevo tendrá lo de emular a Massiel y recibir al equipo con el estribillo más sencillo y recordable de nuestra música: "¡La la la… la la la… la la la…!".

Suscríbete para seguir leyendo