Así actúa un árbitro de fútbol en Asturias si hay insultos racistas, machistas o xenófobos

Existe un protocolo de actuación en casos de violencia verbal

Así actúa un árbitro de fútbol en Asturias si hay insultos racistas, machistas o xenófobos

Así actúa un árbitro de fútbol en Asturias si hay insultos racistas, machistas o xenófobos

A. L.

El comité técnico de árbitros de Asturias tiene perfectamente establecida su manera de actuar en el caso de que durante un partido, sea de la categoría que sea, se produzcan insultos racistas, xenófobos o machistas. La violencia verbal está perseguida en el fútbol español y para eso hay una línea de actuación muy clara, que incluye tres supuestos, con la intención de ir poco a poco erradicando este tipo de comportamientos.

En el caso de que desde la grada algún aficionado pronuncie algún insulto de este tipo, la obligación del colegiado es la de parar el partido, llamar al delegado de campo y exigirle que se dirija a los aficionados que han pronunciado estos insultos y exigirles que depongan su actitud. En el caso de que la llamada de atención del colegiado tenga efecto y los aficionados que han proferido esos insultos depongan su actitud, solo cuando eso haya sucedido, el partido continuará.

Si esos insultos se vuelven a repetir, el colegiado tiene la obligación de parar de nuevo el partido y meter a los jugadores en el vestuario. En este caso, el árbitro pedirá al delegado de campo que expulse a esos espectadores que están teniendo esa actitud. Hasta que no abandonen el campo, los jugadores no regresarán al campo para continuar con el partido.

Una vez realizados estos dos pasos, si por tercera vez el colegiado detecta violencia verbal contra alguno de los actores que participan en el partido, tendrá que suspender el partido.

Estos hechos, desafortunadamente, se dan habitualmente en los campos tanto de Asturias como de otras partes de España y los colegiados tienen que acogerse a estos protocolos. La obligación es la de registrar esas actuaciones en el acta, aunque no siempre lo hacen. El pasado fin de semana, según testigos presenciales, al menos un colegiado tuvo que acogerse al primer punto del protocolo en un partido de categorías inferiores, siendo la gestión del delegado de campo satisfactoria. Tanto que el árbitro decidió no incluirlo en el acta.