Disculpa del Hispano y reacciones tras la agresión en un partido de fútbol base: "No se debe permitir"

David Álvarez asegura no haber presenciado "nada parecido" a lo que le tocó vivir el pasado fin de semana en el partido de la fase previa de la Oviedo Cup que el equipo al que dirige, el cadete sub-16 del Vallobín, acabó perdiendo en los penaltis contra el Hispano. "Es una agresión múltiple, brutal, que no se debe permitir", expone Álvarez.

Con el Vallobín ganando por 1-0 -acabaría cayendo en los penaltis-, un jugador del Hispano realizó una fuerte entrada. El jugador del Vallobín objeto de la falta se revuelve y se forma un tumulto. Empiezan los empujones, vuelan los brazos. Un jugador del Hispano tira un puñetazo por detrás. Acto seguido, uno de sus compañeros intenta una patada y, para finalizar, otro propina un puñetazo a un jugador del Vallobín. La trifulca se resolvió con la expulsión de dos jugadores del Hispano, el dorsal 4 y el 12, que han quedado excluidos para el resto del torneo.

Conmoción en la Oviedo Cup por una brutal agresión: así fueron los hechos

Disculpas del Hispano. El domingo, al término del encuentro, el Hispano pidió disculpas con un comunicado en su página web que dice lo siguiente: "Lamentamos profundamente lo sucedido y pedimos disculpas lo primero al chaval afectado al que deseamos una pronta recuperación, también al CD Vallobin y a la organización de la Oviedo Cup. No es esa la imagen que se debe de dar en los campos de fútbol y ni mucho menos la que queremos que se transmita con la camiseta de nuestro club. Nos hemos puesto en contacto con el presidente y con el coordinador del CD Vallobin para trasladarles nuestras disculpas e interesarnos por el jugador que ha terminado lesionado, le deseamos que se recupere pronto. Desde que hemos tenido conocimiento en el club de lo sucedido, estamos recabando toda la información necesaria y una vez que la tengamos completada tomaremos las medidas disciplinarias oportunas que entendemos deben de ser proporcionales al grave perjuicio que supone tanto para el club como para el deporte en general comportamientos como los sucedidos ayer".

Versión de David Álvarez, técnico del Vallobín. "Pedimos la suspensión del partido, el chico que recibió el último puñetazo tenía la camiseta de sangre y no podía jugar, pero el árbitro nos dijo que no y nos obligó a seguir en inferioridad", denuncia Álvarez, que lamenta también el comportamiento de los padres del Hispano en la grada: "Al final del partido, profirieron insultos a mí y a los chicos".

El joven que se llevó la peor parte, cuyo padre estudia presentar una denuncia ante las autoridades por los hechos, tuvo que ser trasladado al HUCA, pero se encuentra "bien, solo tiene el ojo morado, no tiene la nariz rota", traslada aliviado su entrenador, que confiesa que su equipo está "mentalmente afectado" después de una situación que viene de atrás: "El año pasado, jugamos un amistoso contra ellos y retiré al equipo del campo en el minuto 80 por la agresividad con la que estaban jugando, no quería que se lesionase nadie".

En el duelo del fin de semana en la Oviedo Cup, Álvarez se queja de que el juego brusco por parte del Hispano fue una constante desde el inicio. "Antes de las agresiones, hubo tres o cuatro entradas muy fuertes", expone, y se queja de que los entrenadores no hicieron "nada" para detener a los futbolistas.

Reacción de la Federación. Además de la propia Oviedo Cup, que emitió un comunicado de repulsa el domingo, la Federación Asturiana de Fútbol quiso "condenar todo tipo de violencia física y verbal con independencia de quién sea el agresor y la víctima" y se remite al protocolo de protección del menor en el que está trabajando para "atajar conductas de este tipo" incidiendo "especialmente en la educación en valores".

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