“No hay solución. Es un problema social”. Lo dice Koeman sobre los insultos y golpes que recibieron él y su coche –episodio que seguro que ocupará parte del documental que se está grabando sobre su figura y del que hay imágenes frescas desde el interior del vehículo– tras la derrota del Barça en el derbi. Tras estos sucesos, Tebas anunció que controlará la violencia verbal para no acabar como en Francia, donde los ultras mandan mucho, tanto o más que en su momento los radicales en España.
Aunque, en realidad, los ultras en España, en muchos casos, se han reconvertido como el propio fútbol: los hay que desterraron la bomber y las botas militares con punta de acero y se pasaron al traje, la corbata y la gomina. En el fútbol moderno hay para todos, y muchos peñistas han encontrado a la sombra del árbol donde nacen los billetes una interesante forma de vida.
En el fútbol moderno hay para todos, y muchos peñistas han encontrado a la sombra del árbol donde nacen los billetes una interesante forma de vida
Mientras, aquí, en la madreñina astur del balón, se conoce lo que Saúl Berjón le dijo al resucitado Cuco Ziganda, algo así como: “¿Quieres mi camiseta?”. Se nota que la estrella del Burgos nunca coleccionó los cromos de Panini, donde el que fue su entrenador apareció catorce temporadas gracias a los más de 380 partidos que jugó en Primera, en los que logró 112 goles.