En territorio comanche

La opinión sobre el Oviedo y el Sporting: La vida de un zombi

Alguien en el club debería ir afilando el cuchillo para abrir en breves el melón de si merece la pena que Djuka y su sueldo se estén acostumbrando a vivir instalados en el banquillo; mientras, en Oviedo esperan aprovecharse de la dramática situación del Cartagena de Jony y Ortuño

El autobús del Sporting a su llegada a El Molinón

El autobús del Sporting a su llegada a El Molinón / RSG

Pablo González

Pablo González

El empate del Sporting ante el Amorebieta no ha rebajado la euforia y la ilusión que rodean al equipo de MAR. Se entiende como el clásico tropiezo en el camino, que aún es muy largo. El partido deja también cosas como ver que Gaspar tiene todas las papeletas para ser el próximo canterano del que echar mano si hace falta cuadrar las cuentas.

Gracias al gijonés el déficit de goles de los delanteros, que comparecen muy de vez en cuando, no se ha convertido en un lastre para el equipo rojiblanco. Y ahora que en nada llegará el trae y lleva, lleva y trae del mercado invernal, alguien en el club debería ir afilando el cuchillo para abrir en breves el melón de si merece la pena que Djuka y su sueldo se estén acostumbrando a vivir instalados en el banquillo para solo disputar los últimos minutos y el alargue. Por lo demás, hemos descubierto que Yáñez es humano, lo que no es malo aunque reste puntos.

Mientras, a 28 kilómetros, el nuevo inquilino de la casa azul quiere sumar los seis próximos puntos en juego (Cartagena y Eibar) para empezar a estar más cerca de la promoción que del descenso. Este es el cantar que se lleva viendo, leyendo y escuchando desde que convirtieron al Almirante Cervera en historia del Oviedo, pero los de Carrión no acaban de dar ese paso tan necesario, dado el déficit de puntos que arrastran por el mal comienzo de año.

Todos esperan aprovecharse de la dramática situación del Cartagena de Jony y Ortuño. Pero, ojo, que ya se sabe que en Segunda los muertos pueden resucitar en cualquier momento. A veces los zombis tienen más vida de lo que parece, ¿oyisti, güey?

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