En territorio comanche

La opinión sobre el Oviedo y el Sporting: Hay que acelerar

La Copa que mola ha dejado pocas sorpresas en lo que viene siendo la madreñina: el Sporting solucionó la papeleta a base de pegada y al Oviedo le tocó sufrir

Marcos Fernández y Joaquín Alonso

Marcos Fernández y Joaquín Alonso / RSG

Pablo González

Pablo González

La Copa que mola no ha dejado casi sorpresas en lo que viene siendo la madreñina "furgolística". El Atlético Lugones tuvo su minuto de gloria: seis goles del Rayo y hasta la próxima. El Avilés sigue con su marcha regulera tras la buena temporada que hizo el curso pasado y el Covadonga hizo sufrir al Dépor, no hace mucho grande de España. Los dos colosos del "fúrgol" astur cubrieron el expediente, aunque cada uno a su manera. El Sporting solucionó la papeleta en Guijuelo imponiendo, otra vez, su pegada. Y el Oviedín se dio prisa en Manresa para cerrar el partido en los primeros minutos, pero acabó sufriendo.

Por lo demás, la operación 40-100-300-330-150 parece, solo parece, que avanza a la espera de recuperar posiciones en la carrera por ser sede de la Copa del Mundo de 2030. Ya se pueden dar prisa los padres y madres de la patria local y los que mandan en el Sporting en afilar los lápices y redactar cuanto antes el protocolo sobre el que se quiere articular el proyecto. En otros lugares, como no suele ser ya habitual por estas tierras, ya han quemado varias etapas para lograr el objetivo. Así que en Gijón ya saben lo que les toca: acelerar y acelerar y cruzar los dedos no vaya a salirse el asunto de la pista.

Mientras, las chicas de la Roja siguen a lo suyo y parece que han dejado atrás los líos en los que les metió el honesto Rubiales. De paso, da la sensación de haber olvidado las ganas que tenían de cargarse a la asturiana Montse Tomé, que tiene pinta de que seguirá mucho tiempo en el cargo. No hay nada como acelerar... ganar y enterrar el pasado, ¿oyisti, güey?

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