Epígrafe

Otra ocasión perdida

Subtitulo Suspendisse Ut et hendrerit nisl. Ut vitae augue nec elit gravida hendrerit at in mi. Ut

Alberto Menéndez

Alberto Menéndez

El Oviedo continúa sin subirse al carro de la parte alta de la clasificación. Ayer, ante el Amorebieta, penúltimo de la clasificación, los azules tuvieron otra oportunidad para dar el salto de calidad por el que vienen luchando en las últimas jornadas, pero una vez más la desaprovecharon, como les había sucedido antes en Miranda o en Villarreal, por poner dos ejemplos. Pero a diferencia de las anteriores en esta ocasión la decepción llegó ante su afición, en el Tartiere.

Nadie puede decir que el entrenador oviedista, Luis Carrión, no pusiera de inicio toda la carne en el asador. La alineación que propuso fue atrevida, pero como se vio a lo largo del encuentro carente de mordiente de cara a la portería contraria. Y eso que los carbayones se encontraron con un gol cuando todavía no habían pasado tres minutos de partido, tras una rápida incursión por la banda de Viti, que centró a la cabeza de Moyano para que este llevase el balón a la red. Todo hacía prever una jornada tranquila para los de casa, pero no fue así. No es que los asturianos no tuviesen oportunidades para marcar un segundo gol; las tuvieron, sí, pero los vascos, antes y después de lograr el tanto del empate, también, y quizás más claras que los oviedistas.

El Amorebieta se recompuso rápido tras el gol encajado y lo hizo gracias sobre todo a la presión ejercida sobre la improvisada defensa azul. El técnico foráneo, Jandro, supo aprovecharse de las carencias en la parte de atrás de los de Carrión. No sólo se notó el nerviosismo en los zagueros, también en los centrocampistas, especialmente Seoane. Menos mal que los forasteros no supieron aprovechar los graves errores cometidos en la salida de balón por parte de los carbayones.

La situación cambió algo en la segunda parte, sobre todo por la entrada en el terreno de juego de Jimmy, que dio más consistencia al centro del campo de los azules. Si en el primer tiempo destacó ante todo la labor desarrollada por el nuevo jugador oviedista Dubasin, en el segundo sobresalió sobre todos Jimmy, no sólo cortando balones, sino también filtrándolos para crear peligro. Además, su presencia sirvió para tranquilizar a los jóvenes centrales debutantes ayer, Jaime Vázquez y Marcó Esteban, que cumplieron sobradamente con la difícil papeleta de sustituir a los experimentados defensas titulares.

Una buena noticia la de ver como la cantera se hace hueco en el Oviedo, como lo fue también ayer observar el regreso de dos pesos pesados salidos del Requexón: Santi Cazorla y Borja Sánchez; uno, el primero, tras superar algunos problemas físicos que le tuvieron apartado del equipo en las últimas semanas; y otro, el segundo, de nuevo en casa tras su corto periplo mexicano. Ambos fueron recibidos con una gran ovación. Así, ante el Amorebieta hasta ocho jugadores de la cantera azul estuvieron sobre el césped del Tartiere. Una pena que todo se quedara de nuevo en un quiero y no puedo.

Suscríbete para seguir leyendo