Oviedo, L. GANCEDO

«Muchos padres olvidan (o no saben) enseñar a sus hijos la importancia de gestionar, ahorrar e invertir su dinero». El diagnóstico lo firman el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el portal de internet finanzasparatodos.es, una iniciativa lanzada el pasado mes de mayo de manera conjunta por ambos organismos con el propósito de mejorar la educación financiera de los españoles. Uno de sus primeros contenidos es una especie de manual básico sobre lo que pueden hacer los padres para que sus hijos adquieran buenos hábitos de gasto y ahorro. Se trata de cinco «lecciones» que, en el contexto de una crisis que ha penalizado a tantas economías domésticas, intentan paliar una carencia que el Banco de España y la CNMV formulan así: «La falta de una sólida educación financiera perjudica el desarrollo y las posibilidades futuras de la persona».

l Dar ejemplo. El manual empieza por señalar la obligación de los padres de «dar buen ejemplo». «Si es usted gastador y vive al día, es difícil que su hijo sea distinto», se advierte. Primer consejo: «Enséñeles con el ejemplo que no hay que comprar de forma compulsiva, sino estableciendo prioridades».

l El dinero. «Si pregunta a muchos niños de dónde viene el dinero, responderán que de los cajeros automáticos». Conviene corregir eso, según el Banco de España y la CNMV, hablando con los niños. «Normalmente, con 5 o 6 años ya son capaces de comprender conceptos financieros básicos». Los reguladores sugieren aprovechar esas edades para inculcarles cuestiones como éstas: «Que mamá y papá tienen que trabajar muchas horas para ganar dinero, que dejamos el dinero en el banco para que nos los guarde, que si se gasta todo ya no queda más, que tener más dinero no hace que una persona sea mejor que otra, pero sí permite tener más oportunidades...».

l La paga. La costumbre de dar un dinero semanal a los hijos es «una herramienta inmejorable para educar sobre la importancia del presupuesto personal». Es importante establecer unas reglas básicas. «Recuerde que el objetivo de la paga debería ser enseñar a su hijo la importancia de gestionar bien su dinero y no simplemente premiar o castigar comportamientos. No querrá que su hijo sólo limpie su cuarto o estudie cuando necesita dinero», se avisa.

Y esta tercera lección añade sobre la cuantía: «Dar demasiado dinero sólo fomenta actitudes y malos hábitos de gasto». La paga -preferentemente semanal, aconsejan los autores- debe servir para que los niños aprendan «que el dinero no es ilimitado, que no se puede comprar todo lo que se quiere, que cuesta ahorrar, la diferencia entre deseos y necesidades...». Un consejo más sobre la cuantía: «La paga debe cubrir los gastos que quiere que pague su hijo (chucherías, cómics, juguetes...) más algo que pueda ahorrar».

l El ahorro. «Uno de los regalos más importantes que un padre puede hacer a su hijo es inculcarle la importancia de convertir el ahorro sistemático en parte de su vida». El texto sugiere aprovechar el deseo del niño de comprar algo para explicarle que puede hacerlo con su propio dinero, ayudándole a calcular cuánto tiene que ahorrar de su paga y durante cuánto tiempo. Una hucha transparente, recomiendan las autoridades monetarias y bursátiles, es de gran ayuda: «Los niños muy pequeños necesitan comprobar físicamente cómo crecen sus ahorros y se acercan a su objetivo».

l Consumir. Los padres deben enseñar a los hijos a ser «consumidores inteligentes», a comparar precios y calidades y a saber que la publicidad tiene por función vender un producto. Un consejo sobre la televisión: ayudar a que los niños distingan los anuncios de los programas. «Hágales ver que a veces ni siquiera es verdad todo lo que dice la publicidad».