Orovalle, la compañía minera dueña de las explotaciones de oro, cobre y plata de El Valle-Boinás (Belmonte) y de la ahora inactiva de Carlés (Salas), anunció ayer que reducirá costes y optimizará la producción y la productividad, para, junto con una mayor inversión en formación, superar las pérdidas del último trimestre, causadas en buena medida por la baja cotización de las materias primas, con el precio del oro por debajo del coste actual de producción.

En los resultados de la compañía, filial de la canadiense Orvana, también influyó una reducción de la producción durante el segundo trimestre del año natural (tercer ejercicio fiscal de la empresa) respecto al trimestre anterior del 15% en el caso del oro, del 6% en el cobre y también de la plata. Esta menor extracción estuvo motivada por la entrada en fase de mantenimiento de la mina de Carlés (se compensó hasta ahora el 33% de su producción), la asunción por la compañía de labores que antes tenía subcontratadas y factores operativos que se subsanaron durante el periodo.

Orovalle redujo su previsión de producción de oro durante el ejercicio de las 63.000 a 66.000 onzas inicialmente programadas a las 50.500 a 52.500. La previsión de cobre y de planta se mantiene.

Orovalle sigue estudiando opciones para ampliar las reservas de El Valle y prevé completar este año los sondeos que está realizando en La Brueva, a 8 kilómetros. Daniel Dimitrov, presidenta y primera ejecutiva, dijo que Orovalle está en disposición de "optimizar" sus operaciones.