La firma gijonesa KLK ha firmado un convenio con la multinacional Siemens para suministrar las resistencias de potencia para un proyecto que la multinacional alemana se ha adjudicado para unir mediante alta tensión los países africanos de Ethiopia y Kenia. El proyecto, que Siemens desarrollará en consorcio con Isolux Corsán, tiene un coste de unos 420 millones.