El fondo de reserva de la Seguridad Social (la conocida popularmente como "hucha de las pensiones") quedará reducido este mes a sólo 8.095 millones y se hubiese agotado casi totalmente con la paga extraordinaria de navidad de los pensionistas de no haber optado el Gobierno por financiar parte del desembolso con un préstamo sin intereses concedido por el Estado.

El Gobierno de Rajoy, que recibió la "hucha" en diciembre de 2011 con la mayor dotación económica desde su creación -66.815 millones, de los que 56.816 millones (el 85%) fueron aportado por los ejecutivos de Zapatero-, comenzó a disponer de los recursos de este fondo de maniobra en 2012, haciendo extracciones periódicas para abonar las pagas extraordinarias de julio y diciembre a la vez que se suspendieron las aportaciones tras entrar en déficit el sistema (diferencia entre cotizaciones y prestaciones). Desde entonces, la "hucha" se redujo en 58.720 millones y ahora sólo quedará en el fondo el 12% del ahorro que recibió Rajoy en el traspaso de Gobierno.

Para hacer frente a los 17.470 millones que la Seguridad Social deberá desembolsar este mes para abonar las nóminas ordinaria y extraordinaria a los 8,68 millones de pensionistas españoles (de los que 272.000 residen en Asturias), la Tesorería movilizará 9.678 millones de la recaudación por cotizaciones y los otros 7.792 millones los costeará por dos vías: extraerá otros 3.586 millones de la "hucha" y cubrirá los 4.206 millones restante con el remanente del préstamo que el Estado concedió a la Seguridad Social en junio a un plazo de diez años y sin intereses por un importe de 10.192 millones. El préstamos quedará agotado este mes, dado que la Seguridad Social ya empleó 5.986 millones para pagar la extra de verano.

El crédito ha permitido al Gobierno evitar el coste político de ser el gabinete que deja a cero el fondo de las pensiones. Pero a los 8.095 millones (0,73% del PIB) que permanecerán en el fondo de reserva a fin de mes ya les queda muy poco recorrido con el nivel de gasto actual.