La banca sufrió ayer una fuerte caída en Bolsa después de la sentencia del Tribunal Supremo que la obliga a hacer frente a los pagos del impuesto de actos jurídicos que grava a las hipotecas, y que abre la puerta a miles de reclamaciones en Asturias. El mayor mazazo se lo llevaron el Sabadell y Bankinter, con caídas que superan el 6%, seguidos de Bankia, que despidió la sesión con un retroceso del 5,11% y con el precio de sus acciones por debajo de los tres euros. Caixabank descendió un 4,5%; el BBVA, un 2,7% y el Santander, un 2,05%. Ninguno se salvó de la quema.

Mientras tanto, mediante un comunicado conjunto, la Asociación Española de Banca (AEB), la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unnac) señalaron que el sector nunca ha percibido "cantidad alguna" por este impuesto. Y defienden que siempre han cumplido con la normativa vigente. El sector aprovechó la ocasión para reclamar a los poderes públicos una "mayor seguridad jurídica y unas reglas claras y predecibles para el mercado hipotecario". No obstante, añade también que las entidades financieras cumplirán con el nuevo criterio establecido por el Supremo. Según un cálculo de la agencia de calificación crediticia Moody's, el impacto que tendrá para los bancos españoles esta sentencia podría llegar a superar los 4.000 millones de euros.