Operarios de Feve trabajarán de madrugada para hacer posible el traslado a Sanz Crespo en «un tiempo récord». A lo largo del sábado, los trenes circularán por El Humedal con total normalidad. El cambio se hará después de las once de la noche, hora a la que está prevista la entrada del último tren del día. El director de operaciones de Feve informaba ayer de que los primeros servicios del domingo -entre las 7 de la mañana y el mediodía- todavía no llegarán directamente a la nueva estación.

Los viajeros procedentes de Cudillero y Candás deberán hacer transbordo en Veriña; los de la zona de Trubia y Oviedo, en Noreña; y los que vengan de la Cuenca, en Sotiello. Para que puedan completar su recorrido hasta Gijón, se fletarán autobuses especiales desde estos tres apeaderos mientras se lleva a cabo la adecuación definitiva de las líneas que Feve operará en Sanz Crespo.

La cuestión es que El Humedal dejará de recibir trenes de cercanías el domingo, día 30. Pero la sociedad Gijón al Norte, encargada de coordinar toda la transformación urbanística que se derivará del plan especial de las vías, no tendrá carta blanca para demoler las actuales estaciones de El Humedal y Jovellanos hasta finales de marzo, fecha en la cual, según el calendario oficial, ya se habrá efectuado el traslado de Renfe.

El concejal de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, apuntaba ayer que el trámite «de licitación de las obras de demolición ya está en marcha». La idea es adjudicar esos trabajos de derribo en el mes de abril, justo antes de las elecciones municipales y autonómicas. «Al complejo puzle de la integración ferroviaria que tanto han demandado los ciudadanos le quedan días, horas... La entrada en funcionamiento de la estación provisional supone un hito muy importante», hizo constar Amador Robles en representación de Feve.

Las compañías ferroviarias tienen voz en Gijón al Norte como parte del Ministerio de Fomento, que capitanea esta sociedad pública junto al Ayuntamiento y al Principado de Asturias. En principio, la operación deberá financiarse con la venta de los terrenos que resulten de la eliminación de las vías. Las plusvalías están vinculadas a la construcción de 1.400 viviendas, que se concentrarán principalmente en El Humedal y Poniente.

Sanjurjo quiso dejar claro ayer que «Gijón al Norte estará en disposición de iniciar la estación intermodal en cuanto se hayan demolido las actuales estaciones de El Humedal y Jovellanos». Eso, a pesar de las dificultades financieras que atraviesa el Ministerio de Fomento para arrimar el hombro en operaciones como ésta y a una crisis económica que no propicia la actividad inmobiliaria. «La financiación se abordará en su momento», esquivó el concejal de Urbanismo gijonés.

Y puntualizó: «Nuestra prioridad es la estación intermodal. El túnel que está construido hasta Las Mestas y que se prolongará a Cabueñes -el del llamado metrotrén- no podrá ser operado por ninguna compañía hasta que dispongamos de esta estación. Estamos hablando de soluciones muy complejas y costosas, pero ésta es una apuesta estratégica de la ciudad». Gijón deberá conformarse, entre tanto, con la estación provisional de Sanz Crespo. «Magnífica y con todos los servicios», en opinión del edil socialista. «Y, por si alguien tiene dudas, preparada para recibir el AVE (tren de alta velocidad) que atravesará la variante de Pajares en 2012», apostilló.

Para conocer la evolución de los usuarios del ferrocarril durante el desarrollo del plan de vías, Feve tiene previsto hacer un seguimiento «muy detallado que nos permita identificar los campos donde pueden hacerse mejoras». De esta forma, se podrán adoptar medidas «con EMTUSA y el Ayuntamiento» en caso de que se detecte una merma del número de viajeros, tal como alertan los trabajadores de la compañía. Con la nueva situación, Feve perderá el apeadero de La Braña, aunque mantendrá sus servicios administrativos en la céntrica estación de El Humedal, a la espera de poder instalar sus oficinas en el edificio de Poniente que ahora ocupan los juzgados.