GIJÓN / JC Martínez

La sección octava de la audiencia provincial de Asturias ha decretado para el único acusado en el crimen de la cervecería Carvi una pena de 18 años de prisión por la muerte de su propietario, Juan Carlos Roces. El magistrado encargado del caso decreta así la condena para José Antonio López Llorca después de que el jurado popular le hubiese considerado culpable del brutal apuñalamiento del hostelero gijonés.

Ele scrito emitido por la sala recoge también la obligación para el acusado de pagar una multa de 160.000 euros, 110.000 para la pareja del fallecido y 50.000 para su hermano.

Se fundamenta el fallo del juzgado, según se recoge en el escrito remitido por la sala en las continuas contradicciones en las declaraciones del único acusado sobre dónde estuvo la mañana de los hechos y qué había hecho. También se considera probado mediante la localización del teléfono móvil del acusado que éste se encontraba en la zona del bar en la hora que él mismo declaraba haber llegado al domicilio de los padres.

Se cierra así el caso de la brutal muerte de Juan Carlos Roces que era localizado muerto por un empleado del local tras la barra de la cervecería Carvi en el mes de marzo de 2010. Los posteriores análisis del forense dictaminaban que el hostelero había recibido un total de 18 puñaladas. El ya condenado, y cliente habitual del establecimiento, reconoció desde el primer momento haber estado consumiendo alcoholo y drogas en la noche previa al crimen.