Al contrario que muchos gobiernos, la solidaridad no entiende de fronteras. Y las de Gijón ya han quedado pulverizadas en favor de la campaña de recogida de material para las refugiadas sirias puesta en marcha hace unos días desde el Consejo de Mujeres de la ciudad. Colectivos de mujeres de Avilés, Pola de Allande, Oviedo o Colunga se han puesto manos a la obra para recoger materiales que luego enviarán a sus compañeras gijonesas. Al igual que aquí lo que se busca es muy concreto: compresas y tampones, pañales para bebés y personas mayores y toallitas higiénicas.

"La respuesta está siendo buena, no se lo que acabaremos recogiendo pero estamos entusiasmadas", explica Begoña Piñero en nombre de las organizadoras de la campaña. Muchas de ellas vinculadas también a ese "Tren de la libertad" que se convirtió en el febrero de hace tres años en gran ejemplo de la capacidad de movilización de las mujeres asturianas. Entonces se pensaba en acabar con la reforma de la ley del aborto. Hoy se piensa en cubrir las necesidades más personales de quienes han tenido que huir de su tierra y su casa.

Sin salir de Gijón la campaña ha conseguid, además, la complicidad de una veintena larga de centros escolares de la ciudad, desde escuelas infantiles a institutos pasando por colegios públicos de todos los barrios. Sus cestas y cajones para la recogida se han unido a las que, desde un primer momento, se ubicaron en los centros municipales de los barrios y las sedes de partidos políticos y sindicatos. También se ha recibido apoyo y espacio de colectivos sociales de todo tipo y de las asociaciones de vecinos. Además de la colaboración de asociaciones deportivas como el Santa Olaya, colectivos como Mar de Niebla o el Conseyu de la Mocedá.

No falta el compromiso de negocios privados de todo tipo. Y en los próximos días integrantes de la organización harán campañas en superficies y centros comerciales para recoger el material que los compradores les quieran donar. A muchos de esos centros les envió una carta pidiendo su colaboración la alcaldesa, Carmen Moriyón, en su condición de presidenta del Consejo de Mujeres.

El Ayuntamiento les acaba de facilitar un local en El Natahoyo para ir acumulando lo recogido y cuando todo esté atado y bien atado llegará el momento de la Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio (AAPS), que se ha comprometido a realizar el traslado hasta los campos de refugiados. No faltará a quien ayudar. Las estadísticas son demoledoras y tras cinco años de guerra se computan más de seis millones de personas desplazadas dentro de Siria, cinco millones de personas sitiadas y otras tantas que viven refugiadas en países limítrofes. Y no en las mejores condiciones.