Los condenados del “caso Germán” piden eludir prisión por “buen comportamiento”

La firmeza de la sentencia da pie a los argumentos de las defensas, que coinciden en que los jóvenes “no son reos habituales y sufrían adicciones”

Por la izquierda, de espaldas, Jorge Álvarez, Yeray Rodríguez, Rubén Álvarez e Imad Ashaini, durante la vista por el “caso Germán”, ante el tribunal, antes de aceptar las condenas.

Por la izquierda, de espaldas, Jorge Álvarez, Yeray Rodríguez, Rubén Álvarez e Imad Ashaini, durante la vista por el “caso Germán”, ante el tribunal, antes de aceptar las condenas. / M. L.

I. Peláez

I. Peláez

La condena de cuatro años de cárcel asumida por los jóvenes Jorge Álvarez, Yeray Rodríguez e Imad Ashaini, y de cinco años por parte de Rubén Álvarez, por su implicación en el mediático “caso Germán” adquirió ayer firmeza y, sin solución de continuidad, el tribunal de la sección octava de la Audiencia ha abierto el plazo de ejecución de sentencia en el que las defensas tratarán de evitar que sus representados vuelvan a ingresar en prisión, donde ya cumplieron dos años de forma preventiva. Entre los argumentos para lograr la suspensión de las penas, a los que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, está que no se trata de delincuentes habituales, que tras lo ocurrido han reconducido sus vidas lejos de la delincuencia y la adicción a drogas y alcohol que sufrían cuando ocurrió la trifulca en la que el camarero Germán Fernández quedó gravemente herido y con secuelas de por vida, en la madrugada del 14 de julio de 2017.

Los requisitos legales para solicitar la suspensión de la condena, a tenor de los dispuesto en el Código Penal, permiten que incluso con penas de cárcel no superiores a los cinco años, como en este caso, se pueda solicitar toda vez que los procesados no sean “reos habituales” –a efectos de reincidencia, en el momento de los hechos ninguno de los cuatro condenados tenía antecedentes– y que puedan demostrar que durante la comisión de los hechos estaban afectados por la adicción a alguna sustancia, ya sean drogas o alcohol.

El primero en enviar al Juzgado sus argumentos ha sido Jorge Álvarez, el joven de El Entrego que reconoció haber propinado un puñetazo a Germán Fernández la noche de autos. Este joven, representado por las abogadas Judith Gómez y Silvia Hevia, sostiene que, tras dos años de prisión preventiva, “supo reconducirse y aprovechar el tiempo para estudiar, sacarse el carné de conducir y encontrar un trabajo a su salida, y acudir voluntariamente a un programa de alcoholismo”. “No tiene antecedentes penales ni policiales, es un chico que nunca tuvo ningún problema antes ni después de estos hechos”, refleja el escrito.

Otro de los argumentos es el del arrepentimiento, aunque ninguno en el juicio hizo uso del derecho a la última palabra durante la vista oral. “Ha reparado el daño todo lo que ha podido y se compromete a continuar realizando pagos mensuales, incluyendo un plan de pagos que abonará con su trabajo”, se detalla en la petición. Cabe destacar que, desde que Jorge Álvarez salió de la cárcel, y encontró trabajo, ha estado enviado dinero al juzgado periódicamente, a la cuenta abierta para sufragar la responsabilidad civil por las lesiones y secuelas que sufrió Germán Fernández. Antes del juicio, de hecho, ya se habían abonado 160.000 euros de los 300.000 acordados con la familia del afectado para alcanzar el acuerdo judicial.

En el compromiso también está el cumplimiento de las medidas de alojamiento impuestas en la sentencia, que le prohíbe acercarse a menos de 500 metros durante diez años (al resto les impusieron por tiempo de ocho años) y todas aquellas que el tribunal estime pertinente a cambio de la suspensión.

Decisión del tribunal

Los otros tres procesados seguirán el mismo camino para evitar volver a la cárcel y plantearán argumentos similares a los de Jorge Álvarez. Tanto Imad Ashaini como Jorge Álvarez y Yeray Rodríguez cumplieron los dos años de prisión preventiva tras ser detenidos por su vinculación en el “caso Germán”, aunque los tres siempre defendieron que en ningún momento habían tocado al joven camarero aquella noche. Falta por conocer si la familia de Germán Fernández se opondrá o no a la suspensión, aunque la última palabra es del tribunal de la sección octava de la Audiencia, que también podría ordenar el ingreso en prisión de todos ellos hasta pronunciarse sobre la suspensión.

Suscríbete para seguir leyendo