Las familias del San Vicente piden volver a la presencialidad “lo antes posible”

Una investigación “rigurosa” y la vuelta a la presencialidad “lo antes posible”, a través de un realojo provisional si fuera necesario. Son las principales peticiones de las familias del colegio San Vicente de Paúl de Gijón, tras el trágico derrumbe en el que fallecieron los obreros Andrés y David Velasco –de 39 y 40 años, respectivamente–. La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), que preside Javier Rodríguez, mantendrá hoy mismo un encuentro con la dirección del centro para hacer llegar sus inquietudes. Matiza el colectivo, a renglón seguido, que “la inmensa mayoría de las familias están volcadas con el centro”. “Nos tienen para lo que sea necesario”, subraya. Desde el Principado, a preguntas de este diario, mantuvieron ayer el compromiso público adquirido por la consejera de Educación, Lydia Espina. “La comunidad educativa y el equipo directivo (del colegio gijonés) tienen nuestro apoyo para poder ayudarlos y guiarlos en todo aquello que consideren”, apuntó la responsable regional tras lo ocurrido.

El presidente del AMPA del colegio San Vicente de Paúl afirmó ayer que algunos padres “han mostrado cierta inquietud por falta de información”. Javier Rodríguez apuntó que “el miércoles se nos hizo llegar a todos una circular, a través de la plataforma virtual del colegio”. “Y hoy (por ayer), sabemos que la dirección ha estado acompañando a las familias. La seguridad de nuestros hijos es muy importante, pero también queremos y debemos respetar el dolor de las familias”, añadió.

Y, desde hoy mismo, promete ponerse a trabajar. El presidente del AMPA afirmó que “esperamos preocupados los informes de lo ocurrido, queremos saber qué es lo que ha pasado”. Por eso, añadió: “Confiamos al cien por cien en que la investigación que realizará el Ayuntamiento y el resto de entidades y administraciones competentes será rigurosa”. Mientras la investigación concluye, quieren alternativas.

El colegio gijonés del derrumbe, un inmueble con 132 años de historia como centro educativo

“Este suceso ha sido un golpe para toda la comunidad educativa. Por eso, comprendemos que la dirección necesita un tiempo para buscar soluciones y que la vuelta a las clases, provisionalmente y en un primer momento, tenga que ser online”, explicó el presidente del AMPA. Aún así, añadió, las clases telemáticas suponen “un problema de conciliación para muchas familias”. Además de “privar de socialización a los alumnos después de los años tan duros que llevamos”. “Esto puede ser un problema importante, sobre todo, en la correcta integración de los alumnos de menor edad en la vida escolar”, dijo. Ante estas consideraciones, sumadas a su principal interés –garantizar la seguridad de toda la comunidad educativa–, Rodríguez destacó que “consideramos que el Ayuntamiento y el Principado deberían ayudar al centro en el realojo provisional del alumnado en otro lugar”. Al menos, hasta que se descarte por completo –y a través “de una investigación rigurosa”, reiteró el portavoz de las familias– que exista un riesgo en el inmueble del San Vicente de Paúl.

El director del colegio Corazón de María y presidente de Escuelas Católicas en el Principado de Asturias (a la que está ligada el San Vicente de Paúl), Simón Cortina, afirmó ayer que “estamos en contacto con la dirección del centro y sabemos que están trabajando en la búsqueda de soluciones”. Unas soluciones que serán “sin ninguna duda, las que garanticen lo mejor para el alumnado”. Un alumnado que también sufre. “A nuestra hija, de diez años, aún no se lo hemos dicho. No sabemos cómo decirle lo que ha ocurrido en su cole”, apuntaron los padres de una alumna de 5º B. De una de las aulas en las que se produjo el fatífico derrumbe.

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