Dibujos y globos para despedir a Olivia en el colegio Corazón de María de Gijón

Los compañeros recuerdan a su compañera: "Era alegre, sociable y cariñosa" | "No hay que ocultarles lo que pasó", coinciden las familias

Los compañeros de Olivia despidiendo a la pequeña en el Corazón de María.

Los compañeros de Olivia despidiendo a la pequeña en el Corazón de María. / S. F. Lombardía

Los compañeros de clase de Olivia García, la niña de seis años fallecida este domingo después de que su madre le administrase una dosis letal de fármacos, regresaron ayer a las aulas del Corazón de María con un dispositivo especial en el centro para vigilar por su bienestar emocional. El profesorado acordó con los padres de los compañeros de primer y segundo curso, los más cercanos a la pequeña, realizar una jornada formal de despedida que, por la corta edad de los implicados, se basó en realizar dibujos que luego se echaron a volar atados a un globo de helio. Las familias, por su parte, se mostraron tranquilas y convencidas de la importancia de "no ocultar" a los pequeños que su compañera ha fallecido. "Decirles que se ha ido de viaje ya no sirve. Simplemente no necesitan saber detalles", aseguraron. Los profesores, por su parte, no han notado por ahora ningún "comportamiento inusual" en clase.

Simón Cortina, director del centro, señaló que el colegio cuenta con protocolos para este tipo de sucesos que se adaptan después, con la supervisión de profesionales, a cada caso concreto. Y en este, se vio necesario hacer una jornada de información "básica" y general en todos los niveles y una intervención más concreta en los niveles de primer y segundo curso –Olivia cursaba primero, pero compartía comedor y patio con niños de segundo–, una sesión que estuvo especialmente vigilada para el nivel de 1.º D, el aula de la fallecida. "La tutora y una psicóloga estuvieron presentes para poder vigilar el posible impacto de ver el pupitre de Olivia vacío", razonó. Lo que vieron ayer los docentes es que la mayoría de familias ya habían explicado a los niños lo sucedido, sin detalles, y observaron a los pequeños "tranquilos". "Les hemos dicho que Olivia había fallecido y que ahora está en el cielo, y es suficiente. Para la mayoría no fue una sorpresa, se lo habían explicado en casa", señaló el director.

La familias que esperaban ayer a los niños a la salida de clase explicaron que muchos prefirieron contarles a los niños "por encima" lo sucedido en casa este fin de semana para evitar que se hiciesen más preguntas o que el tema acabase por convertirse en un debate de especulaciones en el recreo. "Lo habíamos comentado en casa, lo básico, porque creemos que es lo mejor. Hay que normalizar estas cosas, decir que un compañero se ha muerto, y no mentirles", explicó el padre de uno de los alumnos del mismo nivel educativo que Olivia. Otros padres dejaron la noticia en manos del colegio. "Yo preferí esperar a que se lo dijesen en clase, porque son profesionales y saben mejor, y a la niña la veo tranquila, sin agobios, así que creo que ha ido bien", comentó la madre de otra alumna. En general, las familias no han notado comportamientos extraños entre los pequeños, aunque el centro ha acordado con ellas "estar más vigilantes" las próximas semanas por si algún alumno manifiesta algún síntoma poco habitual. "A mí me extraña que mi hija, por mucho que le pregunto, no parece querer hablar del tema", explicó, por ejemplo, otra madre de una alumna que conocía a la fallecida. "Estamos pendientes de este tipo de detalles, como de que los del turno de comedor no dejen de comer de repente o se muestren más callados de lo habitual. La idea es que sepan lo que ha ocurrido para que también se animen a explicar sus sentimientos", comentó el director.

En cualquier caso, los padres de alumnos de primer y segundo curso coinciden en que lo sucedido fue "algo horrible", pero que los compañeros más cercanos de la joven, de entre seis y siete años, "son todavía muy pequeños" como para tener una idea desarrollada de lo ocurrido. Ayuda, creen, que por su edad los jóvenes todavía no pueden acceder a detalles del caso por internet. "A veces, creemos que los niños son muy vulnerables, y lo son, pero comprenden a su manera muchas cosas. Ellos también lleva su proceso de duelo, pero es distinto al nuestro", aclaró Cortina, que destacó lo "importante" de no ocultar a los niños el fallecimiento de la compañera, como tampoco debe hacerse por la muerte de un familiar.

"Esas cosas de decir que el ser querido ‘se ha ido de viaje’, que es lo que se hacía antes, no les ayuda. Se hacen preguntas y les debemos dar respuestas. En este caso, les sirve con saber que Olivia está en el cielo", completó. La jornada de ayer, por lo tanto, se saldó en positivo: "Queríamos reconocer y agradecer en grupo la vida de Olivia y lo mucho que la queríamos. Era una niña alegre, sociable y cariñosa, y sus amigos merecían poder despedirse", completó Cortina. El colegio claretiano de Segovia realizó ayer una intervención similar en la iglesia.

Uno de los dibujos de los escolares

Uno de los dibujos de los escolares

"Te echamos de menos", le escriben a la pequeña sus compañeros de aula

Esta intervención especial del Codema para explicar a los niños la muerte de Olivia se realizó con los 200 alumnos de los dos primeros cursos de Primaria y terminó lanzando al cielo un globo de helio con decenas de dibujos –en la imagen– hechos por los niños, en los que se rezaban mensajes como "Te echamos de menos" y "Te quiero".

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