El Barco de la Navidad zarpa repleto de cartas tras una actividad que "ha encantado"

El Barco de la Navidad zarpó ayer desde el puerto deportivo para poner fin a unas semanas en las que el buzón real no ha parado de acoger las cartas de deseos redactadas por los más pequeños. "Hemos tenido a muchísima gente", aseguró Iván Álvarez, de la empresa Asturboats, la promotora de una de las actividades más llamativas de este periodo festivo en la ciudad. Alrededor de 3.500 personas han disfrutado de los recorridos en la embarcación, a la que el mar y el tiempo han permitido pasear hasta la zona de San Pedro para ver la "estrellona" del Náutico. "Se veía muy grande y bonita", destacó Álvarez.

El grueso de los visitantes han sido niños, que acompañados de sus familiares, han gozado de una experiencia completa a bordo, con iluminación y villancicos para dotar de un ambiente navideño los recorridos. Dada la afluencia, incluso se han ampliado los horarios para "no dejar a nadie fuera", como apuntó Iván Álvarez, que remarcó que el barco ha estado muchas veces "lleno" en la franja en la que se podía visitar libremente para dejar las cartas en el buzón mágico.

"A la gente le ha encantado", valoró Álvarez, que cifra en 200 la media de viajeros diarios de la embarcación. "Es una actividad muy bonita", subrayó el miembro de Asturboats, que declaró que uno de sus grandes alicientes era ofrecer la posibilidad a los interesados de viajar por primera vez en barco. Asimismo, Iván Álvarez reivindicó que los recorridos no eran "simples paseos", sino que los más pequeños "hacían juegos e interactuaban" con el paje real, siempre presente y pieza fundamental de una experiencia que Asturboats confía en repetir en futuras Navidades. Por parte de la empresa no va a quedar. "Esperamos colaborar con Divertia", manifestó Álvarez, que reflejó una gran satisfacción por el éxito del proyecto. "Nuestras expectativas se han cumplido", aseveró, antes de que el barco empezara su travesía cargado ilusión en forma de cartas.