Primeros ajustes políticos al reglamento del Consejo de la Memoria Histórica

La oposición reivindica que el texto evidencie que se trata solo de un foro para la participación

R. V.

Que la redacción de su reglamento deje claro que el futuro Consejo de la Memoria Democrática del Ayuntamiento de Gijón es un órgano exclusivamente de participación –no menos pero tampoco más– marcan los primeros ajustes que los grupos municipales han pedido hacer al borrador de reglamento, que ayer volvió a la comisión no permanente de reglamentos que preside la socialista Marina Pineda. Hechos esos ajustes y fiscalizado el texto por la responsable de la Secretaría General, el documento será aprobado por la Junta de Gobierno para que pueda abrirse a la presentación de enmiendas. La aprobación de la Junta de Gobierno podría tramitarse en su reunión de la próxima semana.

Ese es el cronograma que se fijó ayer en una reunión a la que, como ya había anunciado, no fue nadie de Vox. Sí fue la edil Ángeles Fernández-Ahúja, aunque el PP ha decidido no participar en la tramitación de este reglamento. Esa falta de consenso de partida hace que este sea el primero de los reglamentos de esta comisión que vaya a tener un periodo de enmiendas. En las tramitaciones anteriores se trabajaba en el diseño previo de un articulado de consenso que garantizase una aprobación unánime del documento final. No es el caso. Vox y PP rechazan que exista un consejo que, entienden, solo avanza en una confrontación entre españoles. Desde Podemos, sin embargo, la puesta en marcha de este consejo es una de las exigencias al gobierno dentro de la negociación presupuestaria ahora en marcha.

La propuesta inicial es que el plenario de este consejo esté integrado por una persona de cada uno de los grupos municipales, cinco representantes de las asociaciones o instituciones memorialistas –que se elegirán entre todas las entidades legalmente constituidas y registradas a partir de un procedimiento de inscripción abierta a todas ellas– y un representante de cada una de las concejalías con competencias en memoria democráticas, educación y cultura. También habrá presencia de la Universidad de Oviedo y el Principado. En el primero caso desde el área de Historia Contemporánea.