Habla la hermana del camarero fallecido en Gijón tras caer de una ventana: "Era muy bueno; me lo voy a llevar a casa, a Rumanía, con nuestros padres"
El popular hostelero había encontrado en Casa Baizán "su segunda familia"
El popular restaurante gijonés Casa Baizán. En el recuadro, el apreciado Liviu Morar, fallecido accidentalmente.
S. F. L.
"Teníamos un vínculo muy especial porque los dos vivíamos en Gijón sin más familiares. Era una persona muy buena". Son palabras de Aurora Ioana Bancio, Auri, una de las dos hermanas de Liviu Morar, el camarero del popular restaurante Casa Baizán fallecido tras caer por la ventana de un cuarto piso el pasado domingo. El hostelero, de 38 años y natural de Rumanía, llegó de niño a Asturias y era muy querido en la ciudad.
Su hermana, muy arropada durante el velatorio del fallecido, señaló: "Me lo voy a llevar a casa, a Rumanía, con nuestros padres". Tanto ella como el resto de allegados a Morar aseguran que para él Casa Baizán se había convertido en "su segunda familia".
La pérdida de Liviu Morar ha sido muy sentida en Gijón, dada su amplia trayectoria en la hostelería y en un local de referencia como es el restaurante de la calle Corrida. Así lo demuestran todos los testimonios recogidas después de su fatídico fallecimiento:
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