Moriyón, ante el reto de alcanzar los catorce concejales para volver a ser Alcaldesa

La candidata de Foro precisa una mayoría absoluta el día 17 para ser alcaldesa o Floro será elegido por encabezar la lista más votada

Carmen Moriyón recibe el bastón de mando durante su primera investidura como alcaldesa, en junio de 2011,  con los populares Pilar Fernández Pardo y Manuel Pecharromán detrás. | Ángel González

Carmen Moriyón recibe el bastón de mando durante su primera investidura como alcaldesa, en junio de 2011, con los populares Pilar Fernández Pardo y Manuel Pecharromán detrás. | Ángel González / M. C.

M. C.

A Carmen Moriyón sólo le vale obtener una mayoría absoluta en la votación que tendrá lugar en el Pleno constituyente del próximo mandato, el día 17 de junio, para ser elegida por tercera vez alcaldesa de Gijón. En el caso de que no consiga el respaldo de al menos 14 de los 27 concejales del Pleno, automáticamente será investido como regidor Luis Manuel Flórez, "Floro", al encabezar la candidatura que recibió un mayor número de votos en las elecciones municipales del pasado domingo, la del PSOE.

Ni habrá segunda vuelta ni se elegirá al candidato que obtenga un mayor respaldo en el Pleno, si sólo obtiene una mayoría simple en vez de absoluta. Así lo dispone el artículo 196 de la Ley Orgánica 5/1985 del Régimen Electoral General, que señala que pueden ser candidatos a la Alcaldía todos los concejales que hayan encabezado sus correspondientes listas, proclamando al que obtenga la mayoría absoluta o, en caso contrario, al que encabece la lista que haya obtenido mayor número de votos populares en el municipio.

En la práctica esto supone que a Foro y al PP, dispuestos a negociar el primer gobierno de coalición del centro derecha en la reciente historia democrática de la ciudad, de nada les servirán los 13 concejales que suman entre ambos si no obtienen el respaldo de Vox, cuyos dos ediles, Sara Álvarez Rouco y Óliver Suárez, o de algún concejal de otra formación, posibilidad muy remota. Esto aboca a alcanzar un pacto de investidura con Vox, que no implica necesariamente su entrada en el gobierno local. Las negociaciones, tanto para formar un gobierno de coalición entre Foro y el PP como para el apoyo de Vox a la investidura, están pendientes de algunas decisiones que se tomarán lejos.

Por un lado, las direcciones nacionales del PP y de Vox pueden marcar la pauta, o dejar margen de maniobra, sobre una situación que no es exclusiva de Gijón. En España, hay cuatro capitales de provincia en las que el PP precisa de un acuerdo de investidura con Vox para arrebatar alcaldías al PSOE (en muchos otros casos no es necesario porque los populares, aunque no tienen mayoría absoluta, encabezan la lista más votada con suma de la derecha). Se trata de Toledo y Guadalajara, en Castilla La Mancha; y de Burgos y Valladolid, en Castilla y León. En estas dos últimas ciudades se da la circunstancia de que ya existe una coalición a nivel autonómico entre el PP y Vox, algo que puede contribuir a facilitar el acuerdo. A diferencia de estas ciudades, en Gijón el factor diferencial es la presencia de otro partido de la derecha, además el predominante, que es Foro Asturias.

Un factor que podría influir en la negociación para conformar el gobierno de Foro y PP puede ser que el voto emigrante cambie las mayorías en la Junta General del Principado, algo que se sabrá el viernes, con lo que el único diputado de Foro sería determinante para Diego Canga, del PP, pudiera gobernar. Además, no es descartable que sobre la mesa de negociación entre ambas formaciones políticas se ponga si se reedita o no en los comicios de julio la coalición con la que Foro y el PP llevan concurriendo en Asturias a las elecciones generales desde diciembre de 2015, coalición que también se formó para los comicios de junio de 2016 y abril de 2019 (está por ver que Foro decida concurrir a esos comicios).

En todo caso, los acuerdos para la investidura de Moriyón parece que en esta ocasión no se harán esperar hasta el último minuto, como ocurrió en 2011, cuando Pilar Fernández Pardo decidió hacer caso omiso a las directrices de la dirección regional para no apoyar a la cirujana y, media hora antes del inicio del Pleno constituyente, cerró el acuerdo para auparla a la Alcaldía en el que fue su primer mandato. En aquella ocasión, el veto de la dirección regional llevó a que los ediles del PP no se integraran en el primer gobierno municipal de Foro. En aquel mandato, el grupo municipal del PP sí tuvo influencia en el gobierno local, pero desde fuera, negociando pactos presupuestarios. En la siguiente Corporación, la elegida en 2015, Moriyón fue elegida alcaldesa al encabezar la lista más votada y al no haberse puesto de acuerdo el PSOE y Xixón Sí Puede (marca con la que concurrió Podemos), que sumaban mayoría junto a Izquierda Unida.

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