Eduardo García Salueña | Coordinador del Festival de Música Antigua de Gijón

"Queremos seguir acercando la música antigua a las parroquias de Gijón"

"No voy a decir que estas composiciones están de moda, pero sí que son las que gozan de más tirón en los últimos tiempos"

Eduardo García Salueña, ayer, junto a la iglesia de Granda. | Pablo Roces

Eduardo García Salueña, ayer, junto a la iglesia de Granda. | Pablo Roces

Pablo Antuña

Pablo Antuña

Eduardo García Salueña es el responsable del Taller de Músicos de la Fundación Municipal de Cultura y coordinador del Festival de Música Antigua de Gijón, una cita que ha cumplido 26 años y que ha ofrecido numerosas propuetas al público los últimos nueve días. Con éxito de público.

–¿Qué balance hace de la edición que acaba de concluir?

–Estamos muy contentos, incluso un poco abrumados por el éxito de convocatoria que tuvieron la práctica totalidad de los conciertos, independientemente del escenario. En el Antiguo Instituto, hicimos un aforo completo prácticamente todos los días, con una media de unas 280 personas. Y la nueva iniciativa de este año de hacer los conciertos en las iglesias románicas también ha funcionado muy bien, pese a tener aforos más limitados. Solo entre el Antiguo Instituto y las iglesias ya tuvimos cerca de 2.000 personas.

–¿Cómo ha funcionado la experiencia de los conciertos en las iglesias?

–Siempre digo que al público de la música antigua le gusta ir a espacios muy poco convencionales a la hora de valorar conciertos. Esa fue una de las cosas que buscábamos, junto a aunar algunas joyas de nuestro patrimonio artístico, que no son tan conocidas, como algunas iglesias de las parroquias rurales. Para los músicos, pese a que les requiere prepararse de otra manera o hacerse con la acústica del lugar, todos ellos se quedaron maravillados. Y para el público fue una gran experiencia, incluso nos dieron las gracis porque le dimos valor a estos espacios. Para muchos ir hasta Caldones, ver la iglesisa abierta y poder entrar a disfrutar de un concirto de gregoriano, pero después poder recorrer la iglesia, fotografiarla, ver los alrededores o descubrir la Carbayera donde se hacen las fiestas de Caldones, pues redondeaba un poco la experiencia. Lo que ofrecíamos era ver un concierto, pero era una propuesta de ocio más allá.

Eduardo García Salueña, ayer, junto a la iglesia de Granda. | Pablo Roces

El espectáculo "Misterio del Cristo de los Gascones" puso ayer el broche al Festival de Música Antigua ante un público entregado en el teatro Jovellanos. | Marcos León / Pablo Antuña

–¿Nota que llegan a más público o se ha estacando el crecimiento?

–La música antigua para bien tiene que abarca tantos siglos, lo que permite que se acerque a ella gente muy diversa. Hay un porcentaje que viene d ela música clásica, que puede conectar con ciertos periodos de la música antigua. Y ese es un público que es de edad avanzada y madura. Pero quizás para épocas como el Barroco posiblemente conecte cada vez más gente joven.

–¿Es difícil enganchar a ese público del futuro?

–No voy a decir que la música antigua está de moda. Pero sí que es cierto dentro de la´música clásica es la que últimamente goza de más tirón. Por ejemplo a lo medieval hay un acercamiento más desde las música populares, folk o tradicional, o incluso los que les pueden intersar las músicas orientales. Eso puede permitir que se acerque un público bastante heterogéneo. En nuestro festival tenemos un público bastante fiel, que viene todos los años, e incluso algunos que planifican las vacaciones para venir aquí. Lo que intentamos es que el programa no se limite solo una época o temática que limite la persencia de cierta público. Buscamos que haya propuestas medievales, rencentistas, de ciudad o más modernas.

–¿Con qué momento ha disfrutado más en los últimos diez días?

–El proyecto que se presentó sober María "La Balteira". Fue un estreno en el festival. E hicimos una cosa muy poco frecuente en el ámbito de la música antigua, que es plantear a compositores que creen música basado en una figura vinculada a la historia. Fue algo muy grato.

–¿Seguirán promocionado en el futuro los conciertos por todo el concejo?

–Sí. Queremos seguir acercando la música antigua a las parroquias de Gijón. Tendremos que reflexionar bien cómo hacerlo. Es una experiencia muy positiva. Nos gusta dar a conocer las parroquias del concejo y dotarlas de programación.

–¿Qué más objetivos se marcan?

–Nos interesa visibilizar los órganos. En Asturias hay once que tienen un interés cultural. Queremos cada año desplazarnos a ese concejo, para conocerlo y dotarlo de vida. Ya estuvimos en Pravia y Valdediós. Queremos movernos, porque son instrumentos que no se pueden mover, sino que tenemos que desplazarnos nosotros, con la magia que eso implica.

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