Colectivos ornitológicos critican la falta de agua en el parque de Isabel la Católica

"La obra se hizo en la época de cría, lo que ya fue un desastre, y ahora la laguna está sin llenar en plena migración. Es un año para olvidar". César Álvarez, del Grupo Naturalista Mavea, dedicado a la ornitología, se refiere así a lo que está aconteciendo con las lagunas del parque de Isabel la Católica, que por estas fechas centenares de gaviotas sombrías, cormoranes, garzas, somormujos, martines pescadores, diversas especies de anátidas y otras aves migratorias, que este año se han tenido que desplazar en su mayor parte hasta el embalse de San Andrés de Los Tacones. Aunque la distancia puede parecer que no es tanta, el impacto para las aves migratorias es importante, en opinión del integrante de este grupo ambientalista, al sumarse la pérdida este año de un punto de reposo en Isabel la Católica a otros, por la sequía, en los trayectos migratorios de estas aves desde el norte de Europa hasta la península Ibérica o países africanos como Mauritania y Senegal, explica.

La laguna más pequeña del parque gijonés se llenó de cara a la época de cría, lo que no fue suficiente para que volviera a anidar en Gijón, por tercer año, la única pareja de Moritos que en los dos anteriores criaron en el norte de España. "Empezaron con la cría, pero por las obras acabaron marchándose", explica Amador Vázquez, del Colectivo Ornitológico Carbayera del Tragamón.

La laguna mayor se está llenando a medida que llueve y será cuando se entregue la obra, a finales de septiembre, cuando la EMA concluya el llenado bombeando agua del curso medio del río Piles o de la red, en caso de que las lluvias no lo hayan completado.

Algo que cuestionan los grupos ambientalistas. César Álvarez señala que las lagunas de Isabel la Católica "ofrecen un muy buen lugar de descanso, donde las aves migratorias podían encontrar alimento y además desplazarse hasta el Piles y su desembocadura para buscar más".

Amador Vázquez apunta que el llenado de la laguna tampoco hará que automáticamente ofrezca las condiciones previas que tenían las aves migratorias, dado que "la laguna será estéril hasta que no recupere la fauna (peces, crustáceos e insectos) y la flora asociada", de la que se alimentaban las aves. Vázquez añade que el impacto de las lagunas del parque no es beneficioso tan solo para aves acuáticas migratorias, sino que también atraen a otras especies como golondrinas o aviones, que se alimentan de insectos.

La Coordinadora Ecologista de Asturias ya había abogado por llenar la laguna sin esperar a la llegada de las lluvias.

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