Foro y PP acuerdan afinar un pacto de gobierno que "goza de muy buena salud"

Seis meses y dos días después de la firma del pacto que le daba a la forista Carmen Moriyón los votos del PP para volver a ser alcaldesa de Gijón y al PP puestos en el gobierno para sus cinco concejales, quienes rubricaron aquel documento –Jesús Martínez Salvador y Jaime Fernández-Paíno por Foro y Pablo González y Rodrigo Pintueles por el PP– se reunieron en un céntrico hotel gijonés para ver que tal le está yendo a ese pacto y a la relación de los dos únicos socios del gobierno tras la expulsión de Vox del tripartito inicial. Fue la primera reunión de esa comisión de seguimiento incluida entre los siete puntos de gobernanza interna pactados en su momento junto a un programa compartido de gestión de trece puntos.

Ambos partidos expresaron –en una nota pública común– que consideran positiva la labor realizada por el gobierno a lo largo de estos meses y entienden que el "pacto goza de muy buena salud y sigue plenamente vigente siempre con el objetivo de trabajar de forma conjunta por Gijón y por los gijoneses". Los peros están en el desarrollo del día a día en la sociedad que conforman en la Casa Consistorial asumiendo que hay que necesidad de mejorar la comunicación interna. Y necesidades de personal en las concejalías de uno y otro signo que cubrir para hacer efectivo el impulso a la acción de gobierno que conllevará el desarrollo de los primeros presupuestos municipales con su sello de autoría. Presupuestos a aprobar la semana que viene.

Así, ayer se decidía, para conseguir más eficacia en la práctica, implementar nuevos mecanismos de coordinación entre los grupos municipales de Foro y PP para evitar que, como ocurrió hace unos días, los populares llegaran a la votación de las cuentas en Junta de Gobierno sin haber tenido acceso al documento entero y que, al día siguiente, se repitiera con un cambio en la relación de puestos de trabajo que, de hecho, no fue votado a favor por el PP para mostrar su malestar con esa forma de trabajar,

Esa mejora en la comunicación y coordinación entre los socios también se debe dejar sentir en los anuncios a hacer o medidas a tomar sobre aquellos proyectos de ciudad donde no hay una visión unánime por ambas partes. Algo que, por ejemplo, pasa en el Muro o en el "solarón", donde el PP no tiene tan claro como Foro que el objetivo sea, en el primer caso, una operación de soterramiento del tráfico para peatonalizar la totalidad del paseo en superficie, y, en el segundo, eliminar las edificaciones previstas como vía de ingresos para el plan de vías para priorizar el desarrollo de un gran parque urbano. En este último asunto hubo un acuerdo de mínimos entre ambos partidos en el pasado Pleno a la hora de redactar una enmienda a una iniciativa del PSOE.

Más. No habrá, por ahora, cambios en las competencias que los concejales de cada partido están desarrollando en el gobierno. Pero sí se ha llegado a un acuerdo para hacer una revisión de la relación de puestos de trabajo del Ayuntamiento que permita dotar de los recursos humanos necesarios a cada concejalía. Algo que fue motivo de ese enfado del PP y que le llevó a no votar una modificación de esa relación al ver que las mejoras solo correspondían a departamentos liderados por ediles de Foro.

Tras ese "enfado" hubo algunas acciones favorables a los populares. La Alcaldía firmó un cambio en la estructura directiva municipal para habilitar una dirección de área en la concejalía de Participación y Atención a la Ciudadanía, que encabeza el popular Guzmán Pendás, eliminando la que se había fijado al inicio de mandato para el área de Seguridad Ciudadana, que lidera la forista Nuria Bravo. Y en la Junta de Gobierno se dio luz verde al inicio de reforma del reglamento que permita –algo también firmado en el pacto– que la líder municipal popular, Ángela Pumariega, pase a tener la consideración de vicealcaldesa. Un cargo que no existe el actual reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico del Ayuntamiento.

El pacto firmado en junio también habla, en su parte de gobernanza interna, del reparto de puestos en la Junta de Gobierno –trastocado en favor de Foro tras la expulsión de Sara Álvarez Rouco (Vox)– y de un reparto proporcional de las asesorías que le correspondan dentro del límite legal acordado.

Tras medio año de gobierno, Foro y PP hablan de una "labor francamente positiva y auguran que "estamos convencidos de que se verá mejorada a medida que avance el mandato".

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