Oda a la música en el Jovellanos para inaugurar 2024

El concierto de Año Nuevo de la Orquesta Mercadante, dirigido por Mariano Rivas, maravilla al Jovellanos: "Había que repetir"

Las butacas del teatro Jovellanos vibraron ayer, como cada 1 de enero, con el tradicional concierto de Año Nuevo. Una atronadora ovación acompañó la salida al escenario de los integrantes de la Orquesta Sinfónica Mercadante. Su director, Mariano Rivas, llevó la batuta en el recital, en el que primó la variedad de géneros para deleite de los espectadores, que escucharon el programa interpretado en el Jovellanos en un protocolario silencio sepulcral, solo roto por los reiterados episodios de tos fruto de la epidemia gripal.

Lucja Madziar, concertino de la Orquesta de la Radio Televisión Austríaca de Viena, el tenor Quintín Bueno, la soprano Nastasja Djordjevic y la bailaora Susana Algora fueron los solistas que acompañaron a Mariano Rivas durante el concierto, que brindó un repertorio con zarzuelas, valses, polcas, música española, números vocales... Sonó desde el Preludio de la Zarzuela "La revoltosa", de Ruperto Chapí; y la "Danza Húngara n.º 5", de Johannes Brahms; hasta el "Adagio KV 261", de Wolfgang Amadeus Mozart; y "La donna è mobile" de la ópera "Rigoletto", de Giuseppe Verdi. Y, cómo no, la clásica "Marcha Radetzky".

El trajín a las puertas del Jovellanos era mayúsculo a medida que se acercaba la hora de inicio de la cita. El público estaba expectante por que resonaran los instrumentos. En el hall intercambiaban sensaciones las hermanas Dolores, Begoña y Pilar Quintana. "Vinimos el año pasado. Fue un concierto ameno, distinto, así que tocaba repetir", señaló Dolores Quintana, residente en Oviedo. Pilar vive en Madrid y Begoña, sí, en Gijón. El recital de ayer era la excusa perfecta para reunirse por un buen motivo. "Es muy entretenido", afirmó Pilar Quintana. Sergio Junquera, hijo de Begoña Quintana, tenía muchas ganas de entrar. "Me gusta la música clásica, tocaba algún instrumento de pequeño", apuntaba. Para él, este recital es "una manera tranquila y plácida de empezar el Año Nuevo".

Quienes no pudieron adquirir una entrada tendrán esta noche una nueva oportunidad de disfrutar in situ de la música clásica y de la "atmósfera especial" del evento, como proclamó Mariano Rivas. Esta segunda actuación, algo insólito en la Navidad gijonesa, arrancará a partir de las 20.30 horas.

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