El perfil del candidato grupista: Luis Mitre, un esquiador con alma de delantero

El fútbol tiene algo de poético cuando se juega en San Lorenzo. La arena de la principal playa gijonesa no solo fue la cuna del Sporting, sino que también es el terreno de juego donde los amantes de la pelota se citan, sobre todo los fines de semana, para invocar el refrán de que goles son amores y no buenas razones cuando la marea está baja. Entre esos jugadores amateurs de campo de tierra salada se cuenta el candidato a la presidencia del Grupo Covadonga, Luis Mitre Aranda. El empresario es un habitual de las animadas pachangas de la playa de San Lorenzo. Con buena planta, dicen los que le conocen que tiene buenas maneras de cara a portería. Tiene, por tanto, alma de «nueve» este gijonés que tiene en el esquí, en su familia y en el cuidado de sus amigos sus leyes innatas, que diría Cicerón.

Cuentan los que conocen a Mitre que es bastante habilidoso con el balón. Forma parte de este grupo de fieles que se junta para disputar partidos, habitualmente diez contra diez o nueve contra nueve, en la playa de San Lorenzo. El balompié permite al empresario disfrutar también de otra de sus aficiones. Pocas cosas más «playas» habrá que darse un baño en las aguas del Cantábrico tras terminar la actividad deportiva en San Lorenzo. Baños que, claro está, su duración está condicionada a la estación del año en la que nos encontremos. En cualquier caso, lo que no suele perdonar Mitre después de vestirse de corto en San Lorenzo es la visita al Grupín de la playa, una de las sedes predilectas del candidato que confía en obtener el máximo apoyo de los socios para, como él dice, «mirar al futuro, sin descuidar el día a día». Para «meter al Grupo en el siglo XXI».

Cuando Mitre no juega al fútbol, le gusta verlo. Y ahí sí que es tajante el candidato a la presidencia. Es un fiel aficionado del Sporting, el único equipo que sigue con pasión y el único club al que le dedica tiempo cuando se trata de visionar balompié por la caja tonta. Más allá del deporte de la pelota, el esquí es otra de las aficiones que más le prestan a este gijonés. Y es, quizás, porque le permite conjugarlo con otra de sus pasiones: la familia. Al final, el tema de los esquís es algo también condicionado al invierno, así que cuando no se puede ir a la montaña porque el calor aprieta, lo que más le gusta a Mitre es pasar tiempo con los suyos.

Tiene dos hijas, Carmela y Covadonga. Las dos, por cierto, son destacadas deportistas, ya que ambas estuvieron en el equipo de Superliga de voleibol del Grupo Covadonga. Nacido en 1972, Mitre es socio del Grupo desde que tenía cinco años. Entiende el club no solo como su segunda casa, sino también como un ente vivo, casi como un amigo, ese al que no necesitas ver todos los días para saber que siempre va a estar a tu lado. Ese al que sea la etapa vital a la que te enfrentes siempre estará para darte cobijo.

Empresario de reconocido prestigio, ha desarrollado toda su carrera en la empresa familiar, Sistemas de Oficina del Principado. Estudió Dirección y Administración de Empresas en la Universidad de Oviedo, una formación que complementó MBA Executive por la Escuela de Organización Industrial. El candidato es, además, hijo de Luis Mitre, también reconocido empresario de Gijón y que fuera en tiempos directivo del Sporting. Con un estilo diplomático, sin renunciar a la crítica, pero sabiendo reconocer también lo que se ha hecho bien, Mitre aspira a la presidencia del Grupo Covadonga con la intención de que el club camine hacia la unidad y por delante de los tiempos. Será el domingo cuando este esquiador con alma de delantero esperará meter muchos goles en las urnas del pabellón Braulio García.

Suscríbete para seguir leyendo