Un convenio por 40 años afianza la conversión en centro cultural de la capilla de San Esteban del Mar

La Compañía de Jesús cede el edificio, que será rehabilitado por el Club Rotario al tiempo que el Ayuntamiento urbaniza esa zona de El Natahoyo

Por la izquierda, Pedro Luis García Vera, Félix Baragaño, Ana Puerto, María Menéndez, Patricia García Zapico, Paz Fernández Felgueroso, Carmen Moriyón, Ángela Pumariega, Esther Morandeira, Sonia Vaz, Montserrat López Moro y Ángeles Fernández-Ahúja, tras la firma del convenio en el salón de recepciones del Ayuntamiento. | Marcos León

Por la izquierda, Pedro Luis García Vera, Félix Baragaño, Ana Puerto, María Menéndez, Patricia García Zapico, Paz Fernández Felgueroso, Carmen Moriyón, Ángela Pumariega, Esther Morandeira, Sonia Vaz, Montserrat López Moro y Ángeles Fernández-Ahúja, tras la firma del convenio en el salón de recepciones del Ayuntamiento. | Marcos León / R. Valle

"Empezó siendo un sueño, pero ahora es una realidad. No queda más que ponernos a trabajar. Todos". Carmen Moriyón, alcaldesa de la ciudad, cerraba este lunes con este mensaje el acto de firma del convenio a partir del que el Ayuntamiento de Gijón, la Compañía de Jesús y el Club Rotario de Gijón suman sus voluntades para recuperar la capilla de San Esteban del Mar, en el corazón de El Natahoyo. Una recuperación que supone abrirla a la ciudad eliminando el muro que ahora la encierra dentro del complejo educativo del Revillagigedo y darle un nuevo uso como centro cultural.

El convenio al que dieron voz la Alcaldesa, Pedro Luis García Vera, como superior de la Compañía de Jesús en Asturias y María Menéndez como presidenta del Club Rotario de Gijón supone que los jesuitas ceden el edificio y su entorno por 40 años, los rotarios asumen su rehabilitación y se encargan de su futura gestión junto a la Compañía y el Ayuntamiento se encarga de la urbanización y su mantenimiento durante ese tiempo. "Esto es el resultado de un esfuerzo colectivo", destacaban los tres en un salón de recepciones con amplia presencia de ediles y de rotarios. Entre ellos, la exalcaldesa Paz Fernández Felgueroso.

También asistieron al acto el presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño, y el cronista oficial de la villa, Luis Miguel Piñera, cuya investigación en la Biblioteca Asturiana del Padre Patac le ha llevado a fechar en 1647 la concesión de la licencia para trasladar desde Tremañes a El Natahoyo una ermita bajo la advocación de San Esteban.

La capilla de San Esteban del Mar, en la calle Mariano Pola, ayer. | M. León

La capilla de San Esteban del Mar, en la calle Mariano Pola. / Marcos León

También estuvo el actual Marqués de San Esteban del Mar, Álvaro Argüelles Armada. "Es muy emocionante ver como tanta gente se ha implicado en algo que es muy importante para nuestra familia. No es solo la rehabilitación del edificio para que pueda estar en pie muchos años más. Es ponerla en valor y abrirla a la ciudad", explicaba Argüelles para quien "al estar tras los muros de la Fundación mucha gente no sabía ni de su existencia". El marqués de San Esteban ha sido una de las muchas personas que se han comprometido con el proyecto con una donación.

Aún así, a los rotarios aún les faltan unos 20.000 euros para conseguir los 90.000 del coste total de la cuidada rehabilitación de un edificio más que protegido. La actual presidenta de la entidad es optimista. "Con la venta del cómic que nos ha hecho Alfonso Zapico y la cena benéfica de mayo creo que llegaremos", explicaba Menéndez. La presentación del cómic tendrá lugar el próximo día 16. No mucho después se empezarán a ver andamios con la idea de que la obra esté acabada antes de fin de año. "La podíamos inaugurar con un belén o algún acto navideño", concretaba Menéndez. Aunque todo está por decidir.

El compromiso del Ayuntamiento es invertir en esa esquina de la calle Mariano Pola unos 50.000 euros para su acondicionamiento. Nada que ver con el millonario coste del vecino Naval Azul, aunque la recuperación de la capilla sea tan simbólica como el nuevo complejo empresarial a la hora de dar forma al nuevo Natahoyo.

A lo largo del acto de este lunes fueron varios los que dieron las gracias por el esfuerzo de muchos y durante muchos años. "Ha sido mucho tiempo. Ya se sabe que las cosas de palacio van despacio y las de la capilla de San Esteban, también", comentaba con humor el superior de los jesuitas. Fue él quien abrió la puerta al recuerdo de algunos de los promotores de la idea con un guiño a "Chencho" como todos conocen al padre Inocencio Martín Vicente. "Fue él quien lo inició", concretó García.

Otro de los primeros en luchar por la rehabilitación de la capilla fue el arquitecto José María Cabezudo, fallecido en 2015. Su hijo, José María Cabezudo Onzain, firma junto a los también arquitectos Pelayo Infiesta y María del Cobre Carballo el proyecto de rehabilitación del edificio. Ellos fueron otros tres de los asistentes a la firma del convenio. "Ha sido duro, pero estamos felices. Tan felices como cuando nos dieron la medalla de plata de Gijón en 2017. Vamos a crear un espacio cultural abierto a la ciudad", remataba Menéndez.

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