Entrevista | Alicia G. García Escritora, presenta hoy su nueva novela

"En los pueblos siempre hubo cosas sin contar por miedo y vergüenza"

"Escribir literatura infantil me sirvió para acercarme a mis hijas, que vieran que los libros eran para hacer algo juntas"

Alicia G. García. | Pilar Sierra

Alicia G. García. | Pilar Sierra / Pablo Antuña

Pablo Antuña

Pablo Antuña

La escritora gijonesa Alicia G. García, natural de El Llano, presenta esta tarde a las 19.00 horas en el Antiguo Instituto su nueva novela, "Susurros del pasado". Un trabajo con el que ganó el prestigioso certamen de narrativa Princesa Galiana. Este trabajo es su quinta novela, tras "Buenos días", "Y por fin, el silencio", "La Cárcel" y "El secreto de Erna".

–¿Qué ofrece al lector?

–Es la historia de Raquel, una mujer de 30 y pico años que se marcha al pueblo donde vive su madre, a pasar el verano con sus dos niñas pequeñas, a desestresar un poco de su vida familiar y la ciudad. Al llegar allí hay un derribo de una presa propiedad de su madre y aparecen unos huesos, y entre ellos un colgante. A los pocos días descubre que en ese colgante hay una foto antigua de su familia, pero su madre nunca le había hablado de ello. Ella es periodista, se pone a indagar y descubre cosas de su familia. Y a la vez hay como una especie de subtrama, con unas llamadas en forma de amenaza que recibe su madre. Al final se enlazan las dos historias.

–¿Dónde ambiente la historia y por qué?

–En Babia, en León. Mi familia es de allí. No es autobiográfico, pero sí que la historia se me iluminó tras contarme mi madre una cosa de una tía suya. Son de esas cosas que te sale como un clic, y como homenaje. Pero se puede situar en cualquier pueblo, porque tienen una forma de respirar muy similar, que se puede trasladar las situaciones, miedos o angustias, porque parte de la historia está ambientada en la actualidad, y la subtrama en la postguerra.

–¿Recrea un poco esa mística de los pueblos, que parece que en todos hay algún enigma o misterio del que nadie quiere hablar pero todo el mundo sabe?

–Por la sensación que me generó siempre, en los pueblos no se pasó tanta hambre quizás como dicen. Al menos en mi familia. Pero sí que en los pueblos hubo mucho miedo a hablar, a quién podía escuchar o contar después. Esas rencillas que podían tener salida a través de denuncias falsas. Por eso hubo muchas cosas que se guardaron y se iban tragando, porque el miedo es libre. Quizás por eso hay muchas cosas que no se contaron por ese motivo, y también por vergüenza.

Ha sido por segunda vez la ganadora del Premio Princesa Galiana y ha sido reconocida en tres de sus cinco novelas para adultos.

–He tenido la suerte de tener tres premios. Este era un manuscrito especial. Con el primero gané este certamen y me hizo mucha ilusión. Por eso ahora al termina el libro no quería pasar por el periplo de las editoriales. Me hacía ilusión que me lo leyeran, que es algo bonito de los certámenes.

–¿Qué le motivó a cambiar los libros infantiles por novelas para adultos?

–Empecé con libros para adultos. El primero, "Buenos días" tuvo un premio, luego saqué otro de novela negra y funcionó muy bien. Y la mayor de ellas se enfadó un día porque decía que quería mas a lo libros que ellas, como madre me hizo replantearme un poco. Me rondaba la historia infantil de "Bernarda la dragona", la involucré a mi hija, esa novela funcionó muy bien, salió hasta en Chile, y se tradujo incluso al asturiano. Me sirvió para que vieran que los libros eran para hacer algo juntas.

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