El reparto de Prendes Pando

La Alcaldesa desveló ayer, en un Pleno con un orden del día aparentemente descafeinado, que el Ayuntamiento y el Principado ultiman un pacto para repartirse los antiguos juzgados de Prendes Pando, de propiedad autonómica y que se caen a trozos sin apenas protección urbanística tras varias subastas desiertas. El propósito es ilusionante porque dotaría de un gran complejo público digno de tal nombre al Centro y a Laviada, postergados en los sucesivos y afortunados planes municipales para la construcción de centros integrados al contar ya con casi todos los servicios, aunque diseminados. Pero, al mismo tiempo, no resulta demasiado creíble porque la inversión se antoja mastodóntica y los proyectos en Gijón tienden a ir sin prisa y con mucha pausa. Suena a promesa por muchos años.

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