Taza y media

Marcar distancias

Eloy Méndez

No parece fácil que el reglamento de laicidad recogido en el pacto entre el PSOE e Izquierda Unida para formar el gobierno que marca el rumbo de Gijón desde hace casi tres años y medio salga adelante de aquí al final del mandato, pero tampoco es imposible. Dependerá del ímpetu que ambos socios, sobre todo los socialistas, pongan en diferenciarse camino de las urnas. Es obvio que a la dirección de Monchu García no le apasiona el documento y razonable que la FSA se encoja de hombros (resulta peculiar que un asunto eminentemente local se deje en manos de una ejecutiva regional). Además, en el hipotético caso de que se rompiera la coalición antes de votar, este texto no sería ni mucho menos el único motivo. Hasta mayo, toca marcar distancias. Después, ya se verá.

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