Modelo agotado

El único destino de los consejos de distrito debería ser la desaparición, bien a través de un cambio paulatino aunque profundo en su estructura y funcionamiento, bien de golpe y porrazo. Porque mantener estos órganos de representación ciudadana con la constante oposición de los vecinos es un sinsentido mayúsculo que lo único que ocasionará son choques regulares con el Ayuntamiento, es decir, su existencia en adelante no contribuirá en nada al beneficio común. El modelo, impulsado durante los mandatos de Paz Fernández Felgueroso y que alcanzó importantes cotas de eficiencia y éxito, está agotado desde hace tiempo, sin que este mandato haya servido para la construcción de una alternativa, tal y como se prometió al principio. Cuanto antes se inicie una nueva página en la participación, mejor.

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