Contra el tráfico

Llaman paz a que los ciudadanos no se puedan mover

Paco G. Redondo

Paco G. Redondo

Habla el gobierno local gijonés de lo bien que lo está haciendo porque va a gastar mucho dinero en "pacificar el tráfico" en la ciudad. No sabíamos que por utilizar el coche o el autobús para moverse estábamos en guerra. ¿Contra quién, contra el planeta, por la contaminación de la dictadura comunista china? Debe ser por ello hay que descarbonizar y desindustrializar la Europa liberal cuanto antes. Por cierto en un planeta sin carbono no existirían los seres vivos. Tampoco hay emergencia climática, puesto que para valorar la tendencia climática deben considerarse periodos al menos de 30 en 30 años. ¿Entonces para qué sirve el plan de movilidad? Si el objetivo es que los ciudadanos no puedan moverse en vehículos, deberían llamarlo plan de boicot a la movilidad. Si fuera un plan racional procuraría una ciudad en beneficio del conjunto.

Comenta el concejal comunista Aurelio Martín que soterrar el tráfico en el paseo del Muro de san Lorenzo costaría 100 millones de euros, y lo haría inviable solo con presupuestos municipales y autonómicos, al tiempo que señala en 2030 con el Metrotrén en funcionamiento ya no tiene que haber coches en el muro. ¿Entonces la cuestión no es que haya coches eléctricos o de hidrógeno, que no haya contaminación, la cuestión es que no haya coches por razones ideológicas? El empleo en el noroeste español depende en parte de la fabricación de vehículos: siderurgia en Asturias, Citroën en Vigo o Renault en Valladolid. Pero parece que a los presuntos defensores de los trabajadores eso del empleo no les importa mucho. Llaman a los parados fijos discontinuos y ya está.

Cuando habla de 100 millones de euros no sabemos en base a qué informe desglosado lo hace. Tampoco si se refiere a soterrar dos carriles o cuatro. Ni concreta cómo pueden desplazarse los ciudadanos para ir por el norte de Gijón desde el este al oeste de la ciudad. Su línea es que luego no haya coches ni en la avenida de la Costa ni en Pablo Iglesias, porque son progresistas claro. Y el progreso debe ser que las personas de 70, 80 y 90 años –cada vez más– no puedan ir de una parte a otra de la urbe. Pero tendremos paz. Donde más paz hay así es en los cementerios, donde no se mueve ningún muerto de la tumba. Y si no hay coches fúnebres para los féretros y los llevan a hombros, todo muy sostenible. Asturias sin fábricas, sin vehículos, sin turismo, y sin asturianos.

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