Salud de hierro

Goza la Escuela Politécnica de Ingeniería, buque insignia de la Educación Superior en Gijón, de una salud de hierro, como quedó demostrado hace dos días en el multitudinario acto de entrega de diplomas a los 341 alumnos que el año pasado pusieron el punto final a los estudios, diversificados en mil y un grados desde la implantación del cuestionable "plan Bolonia". El evento, además de para el tributo a los egresados, sirvió como debut de la nueva directora, que destacó la "explosión de empleo" que vive este sector profesional. Tanto, que algunos empresarios se lamentan de que tienen que renunciar a proyectos por falta de personal cualificado. Intensificar los lazos entre la Universidad y el sector privado para ajustar la formación al mercado laboral sigue siendo tarea pendiente.

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