Recursos insuficientes

Una vez controlada la terrible ola de incendios que asoló nuestra Asturias, Paraíso Natural, es hora de establecer un debate sosegado sobre todo lo que rodea a estos actos de puro terrorismo, tal y como los definió acertadamente el Presidente Adrián Barbón. Que estos terroristas pirómanos son los principales responsables de esta tragedia medioambiental y que ha causado además numerosos daños materiales, es algo que no admite discusión. ¿Pero nadie más tiene su parte de responsabilidad, aunque sea mucho menor?

Empecemos con los medios con los que cuenta el Seprona, perteneciente a la Guardia Civil, en esta semana donde ésta ha perdido a uno de los suyos en acto de servicio, entregando su vida en un gesto heroico para impedir una matanza de ciclistas participantes en una prueba deportiva.

Porque son los miembros del Seprona los encargados de velar por la seguridad de nuestros montes y detener a esos "terroristas". Y su situación, dista mucho de ser la ideal al igual que en general el sacrosanto Cuerpo de la Benemérita, al que un ministro ex juez, sectario, está reduciendo a la mínima expresión, dotándolo siempre de menos recursos, no renovando su plantilla (menos aún ampliándola como sería de rigor) y haciendo caso omiso de sus legítimas peticiones.

La Guardia Civil, del mismo modo que el resto de Fuerzas de Seguridad del Estado, se encuentran totalmente frustrados ante la laxitud mostrado por determinados jueces y fiscales, lo que genera un perfecto caldo de cultivo para todos aquellos malnacidos cuyo respeto por estas instituciones es nulo, recibiendo un mensaje de total impunidad ante sus actos delictivos. Triste prueba de ello han sido los casos de kamikazes que hemos sufrido la pasada semana, alguno de ellos, con coches robados y con una nutrida colección de antecedentes.

¿Cómo es posible que la archiconocida "Banda del Seat" continúe sembrando el terror? Porque son los primeros sabedores que recientes sentencias ponen en entredicho la labor de la Justicia, que se declara incompetente en algunos casos al carecer de la debida preparación en la nueva terminología técnica en materias de este s. XXI tan básicas como la geolocalización.

¿Y qué decir del insuficiente también a todas luces Cuerpo de Bomberos? Alguno se rasgaría las vestiduras si conociese la cantidad de vehículos inutilizados por ausencia de presupuesto. Y al igual que con sus compañeros de la Guardia Civil, con unos medios humanos que en situaciones límite, han demostrado tener toda la razón cuando piden un aumento en su plantilla. Pero nadie quiere escucharles. Con echarle la culpa a los pirómanos y agradecer el esfuerzo de los bomberos se quedan tan anchos. Como si no se pudiera hacer nada. ¿Qué no haría la Guardia Civil y los Bomberos con parte de esos cientos de millones que se van a un ministerio tan inútil como el de Igualdad? ¡Basta ya de tirar el dinero a espuertas y sin ningún control! Menos políticos incompetentes y más fuerzas y medios al servicio de la seguridad pública. Quién sabe si también es culpa del cambio climático el aumento exponencial de los primeros.

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