El obrador de la confitería Camilo de Blas se trabaja contra reloj para tener listos los casi 1500 roscones que venderán estos días. Aquí se mantiene la traduición y, salvo encargos, sólo se elaboram roscones en los días previos a Reyes. La masa y los ingredientes de calidad son sus armas para luchar contra la competencia de las grandes superficies