Ha llegado el otoño, y con él una caída progresiva de las temperaturas, aunque aún colee todavía el calor, que hace cada vez más apetecibles los platos de cuchara. Uno de los ingredientes tradicionales que no pueden faltar en las recetas de esta estación es la calabaza, sana, dulce y sabrosa, que da a los platos una consistencia y un sabor inconfundibles.

Además, es muy flexible. Gracias a su dulzura, puede perfectamente formar parte de un buen postre, pero se deja querer como parte de cualquier guiso, e incluso en muchos primeros. Aquí te traemos tres ejemplos de gastronomía otoñal con presencia de calabaza para que los incluyas en tu recetario.

Ñoquis de calabaza con ragú

Los ñoquis (o gnocchi) son un tipo de pasta que emplea bases distintas a la harina de trigo para su elaboración. Tradicionalmente se usa la patata, pero en esta ocasión vamos a darle ese toque otoñal haciéndolos con calabaza. Este plato es consistente y sabroso, llena la tripa y nos mantiene calientes cuando empiezan a bajar los termómetros.

Ingredientes

  • Calabaza: 300 gramos
  • Huevo: 2 claras
  • Salchichas: 2
  • Zanahorias: 2
  • Champiñones: 100 gramos
  • Caldo de carne: 1 vaso
  • Harina: 350 gramos
  • Carne de ternera: 200 gramos
  • Cebolletas: 2
  • Apio: 3 ramas
  • Salsa de tomate: 2 vasos
  • Agua
  • Aceite de oliva
  • Perejil
  • Sal
  • Orégano

Preparación

  • Empezaremos haciendo la salsa ragú. Para ello, picaremos las cebolletas, las zanahorias y el apio, y los echaremos en una sartén con un chorrito de aceite. Mientras se pochan, limpiamos y laminamos los champiñones y, cuando los ingredientes de la sartén estén blanditos, los incorporamos. Sazonamos y mezclamos todo.
  • Le quitamos la piel a las salchichas y añadimos la carne a la sartén. Incorporamos también la carne de ternera troceada. Revolvemos todo bien y rehogamos. Añadimos también un poco de orégano, la salsa de tomate y el caldo de carne. Mezclamos y dejamos que se cocine unos 20 minutos. Reservamos la salsa resultante para más tarde.
  • Pelamos y troceamos la calabaza. La cocemos con agua y sal en una cacerola, la escurrimos y la ponemos en un recipiente. Trituramos con la batidora, añadimos las dos claras de huevo y vamos, poco a poco, incorporando la harina sin dejar de revolver. Amasamos a mano hasta obtener una masa que no se pegue al recipiente. Cubrimos con un trapo y dejamos reposar unos 10 minutos.
  • Para preparar los ñoquis, espolvoreamos harina en una superficie limpia y hacemos un cilindro con la masa. Cortamos el cilindro en cinco o seis partes y volvemos a formar cilindros más pequeños con cada parte. Cortamos entonces todos los cilindros en piezas pequeñas que se puedan comer de un bocado.
  • Cocinamos los ñoquis en un cazo o una cazuela con mucha agua hirviendo y sal. Los cocinaremos hasta que todos los ñoquis floten. Cuando eso pase, los escurrimos bien y los incorporamos a la sartén en la que está el ragú. Espolvoreamos un poquito de perejil recién picado y ponemos la sartén a fuego suave durante unos minutos, no más de tres o cuatro.
  • Para rematar, servimos en platos (deberían salirte unas cuatro raciones) y decoramos con una hojita de perejil.

Guiso de calabaza

Los platos de cuchara son los reyes del otoño. Este guiso combina la dulzura de la calabaza y la del maíz, contraponiéndolos a la acidez del tomate y dejando que los tostones de pan equilibren el plato.

Ingredientes

  • Calabaza: 600 gramos
  • Maíz cocido: 1 mazorca
  • Tomate: 1
  • Cebolla: 1
  • Puerro: 1
  • Carcasas de pollo: 1
  • Ajo: 3 dientes
  • Fideos gruesos: 150 gramos
  • Pan de molde: 2 rebanadas
  • Agua
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Cilantro en hojas
  • Menta en hojas
  • Perejil en rama

Preparación

  • Hervimos durante 20 minutos la carcasa de pollo, el puerro y el perejil para hacer un caldo. Sazonamos al gusto y lo colamos; después lo reservamos.
  • Pelamos y picamos dos dientes de ajo y la cebolla y los ponemos a pochar en una cazuela con un chorrito de aceite. Pelamos y picamos el tomate (mejor en daditos), lo añadimos y sazonamos.
  • Cortamos la mazorca en cilindros de 2 centímetros antes de incorporarla a la cazuela. Pelamos la calabaza y la cortamos en dados grandes. La añadimos también, junto a los fideos. Rehoga bien y vierte todo el caldo. Cuécelo todo durante unos 10 minutos.
  • En un mortero prepara un majado con las hojas de cilantro y las de menta junto al diente de ajo que faltaba, ya pelado. Lo echamos a la sopa en el último momento.
  • Corta el pan de molde en daditos y fríelos en una sartén con un chorrito de aceite. Decora la sopa con una ramita de perejil y sírvela junto a los tostones.

Tarta de calabaza

Es un postre típico de Estados Unidos que se prepara con frecuencia en las fiestas otoñales, como pueden ser Halloween y Acción de Gracias, e incluso en las navideñas. Popular, dulce y sabroso, es uno de los 'must' en esta estación.

Ingredientes

  • Pasta quebrada: 1 lámina (para la base, puede sustituirse por hojaldre)
  • Huevos: 3
  • Yema: 1
  • Azúcar: 300 gramos
  • Aceite de girasol: 120 mililitros
  • Agua de azahar: 1 cucharada sopera
  • Harina: 300 gramos
  • Levadura: 16 gramos
  • Canela en polvo: Media cucharadita
  • Jengibre en polvo: Media cucharadita
  • Sal: Una pizca
  • Calabaza: 300 gramos
  • Pasta quebrada: 70 gramos (para decorar)
  • Coco rallado
  • Mermelada de albaricoque
  • Hojas de menta

Preparación

  • Ponemos en un bol grande los huevos y la yema. Añadimos el azúcar y lo montamos con una batidora de varillas. Incorporamos lentamente el aceite y seguimos montándolo. Metemos también el agua de azahar, la harina (que habremos tamizado), la levadura, la canela, el jengibre y la sal. Usamos una lengua para mezclar suavemente hasta que todo esté bien integrado.
  • Añadimos la calabaza rallada y mezclamos bien.
  • Desenrollamos la lámina de pasta quebrada y la usamos para cubrir un molde redondo (puede ser de borde desmontable o de silicona). Vertemos en el interior el relleno de calabaza que habíamos preparado, precalentamos el horno a 210ºC y horneamos durante unos 20 minutos.
  • Prepara la pasta quebrada que usaremos para decorar. Cortamos con distintos motivos, según el gusto de cada uno. Extendemos las formas cortadas en un molde de horno, ponemos encima otro molde (eso presionará la decoración impidiendo que se deforme) y, con la masa sobrante, hacemos bolitas y las ponemos en el molde superior.
  • Metemos el doble molde en el horno y bajamos la temperatura a 160ºC. Horneamos tanto la tarta como la decoración durante unos 15 o 20 minutos. Cuando estén listos, sacamos del horno y dejamos enfriar.
  • Desmoldamos la tarta y la pintamos con mermelada de albaricoque antes de espolvorearle el coco rallado. Adornamos con las bolitas, la decoración y las hojas de menta.