-¿Viste el periódicu? «El 86 por ciento de los españoles ocultaría una infidelidad a su pareja».
-¿Y los otros?
-¿Qué otros?
-El 14% restante. ¿Qué harían? ¿Tríos?
-Ésos son los peores, ¡mienten hasta en les encuestes!
-Cuánta hipocresía, ¿eh, Tino?
-Dígotelo yo. Como si lo de los cuernos fuera fácil.
-Hay que saber ponelos.
-Claro. Que no te pillen.
-Val más no decir nada.
-Total, ¿pa qué? ¡Pa liala!
-Por un rollín... ¿Eh, tú?
-Ya te digo. Luego vienen los malentendidos.
-Como si la persona infiel fuera la única culpable...
-De eso nada. El que pon los cuernos ye por algo.
-Algo no funciona.
-La pareja va a lo suyo, no te haz ni putu casu...
-Ya no tien detalles cariñosos contigo...
-¡Ay, los detalles!
-Un día vas a desayunar y dices...
-¡Coño, acabáronse el amor y les galletes de coco!
-Luego, ye todo muy... muy...
-Muy raro.
-Sí, sí, muy raro. Hay como un... un...
-Un distanciamientu, Eleonor.
-Eso, un distanciamientu. Les coses como son.
-Y, claro, la relación pierde su... su...
-Su encanto, Tinín. ¿No ye así?
-Sí, sí. Y de repente topamos a alguien que nos haz sentir más... más...
-¡Más valoraos!
-Eso ye: ¡más valoraos!
-Claro. Porque tamos sumidos en la... la...
-¡En la rutina, coño! Y en el...
-Aburrimientu. Eso ye...
-Lo peor.
-Sí, señor, lo peor. Ya no hay sorpresa, no hay...
-Misterio, ni magia, ni...
-Nada. No hay nada. Todo ye tan...
-Previsible.
-Claro. Habla unu y el otru ya sabe como va a acabar...
-La frase.
-Sí, toes les frases. Siempre igual.
-Sabes que te soy fiel.
-Ya lo sé. Y yo a ti, eh.
-Por supuesto. ¡Viva el amor! ¡Viva San Valentín!
-Y les galletes de coco.